El contrabajo soriano suena en Escocia

Sus amplios conocimientos en música y su gran formación le han permitido ocupar un puesto en la

Royal Scottish National Orchestra. Desde el pasado mes de septiembre reside en la localidad escocesa de Glasgow para ocupar la plaza que ganó como contrabajo.

Ana Córdova salió de Soria hace más de siete años para estudiar en Londres el grado superior y el postrado de música en contrabajo, en la Guildhall School of Music and Drama. Tras la formación llegó al experiencia y comenzó a trabajar en importantes orquestas londinenses como la London Symphony y la Philharmonia. El año pasado se decidió por un cambio de aires. 

Optó a una de las plazas de contrabajo de la Royal Scottish National Orchestra y la consiguió. «Estaba cansada de Londres porque es una ciudad inmensa, en la que ir a cualquier sitio requiere como mínimo una hora», explicó la joven, quien eligió una ciudad más tranquila y también más barata, porque reconoció que Londres «es la ciudad más cara del mundo y el dinero según llega a la cuenta se va. Ahora quiero ahorrar y más tiempo para mí».

Reconoce que el cambio ha sido a mejor porque los escoceses son socialmente y de carácter totalmente diferentes a los ingleses. «No me ha costado ningún esfuerzo adaptarme, son más abiertos, espontáneos y dicharacheros. Se toman la vida con más tranquilidad sin ofenderse, ni irritarse», mencionó. Aunque después de siete años conviviendo con los ingleses, esta soriana confesó que se adaptó a ellos, pero no se sintió del todo a gusto, «hay que tener mucho cuidado en no faltarles el respeto u ocupar su espacio inconscientemente», puntualizó Ana Córdova a quien le chocó, a su llegada al país, lo organizados, educados y formales que son los ingleses frente a lo impulsivos y pasionales que son los españoles.

«Aquí les gusta tener todo bien organizado y todo lo hacen por escrito y por antelación, España es más caótica y muchas cosas se hacen sobre la marcha», explicó esta soriana. Ana Córdova eligió su carrera profesional en la música y entonces tenía claro que no la podía desarrollar en España. En este sentido manifestó que las mejores orquestas están en países en los que no se puede disfrutar de la calidad de vida con la que cuenta España «y entonces no te queda más remedio que elegir entre vida o la profesión», puntualizó. Desde su incorporación en la Royal Scottish National Orchestra cuenta con un horario al completo. Dos días ensayos y otros dos de conciertos, que suelen ser los viernes y los sábados, en distintas localidades escocesas.

Descansa los domingos y los lunes, pero todos los años realiza un par de giras. La próxima que tiene en el calendario es el mes de julio y el destino es China. El tiempo que le queda libre lo dedica al estudio, al deporte o a la práctica de la cocina, que es uno de sus principales hobbies. A corto plazo no se ha planteado regresar a España porque su desarrollo profesional se encuentra en el Reino Unido, pero la vuelta es algo que no descarta en un futuro lejano, «dependerá de las prioridades», concluyó.