3.500 sorianos no pueden pagar los medicamentos

Un total de 3.500 sorianos no pueden comprar los medicamentos al no poder pagarlos. Así se desvela de un informe elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que establece que el 4,5 de los encuestados en el Barómetro Sanitario en Castilla y León aseguran que han dejado de tomar algún medicamento recetado por un médico de la sanidad pública porque era demasiado caro. Según la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Soria, Raquel Martínez, este dato es totalmente extrapolable a Soria «teniendo en cuenta el alto porcentaje de pensionistas» que incluso tienen que hacer frente al copago farmacéutico. El porcentaje del 4,5% hace referencia a las 78.000 personas mayores de edad de la provincia. No se tienen en cuenta los 14.000 menores. En el conjunto del territorio nacional el informe del Barómetro Sanitario de 2013 revela que el 5,19% de los encuestados no pueden pagar los medicamentos, lo que supone que 2,4 millones de españoles tienen dificultades para hacer frente al gasto. Esta es la primera vez que el barómetro elaborado por el Ministerio de Sanidad y el CIS pregunta por esta cuestión.

Según la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Soria «la administración se está dando cuenta de este problema y desde que se implantó el copago se puede detectar que no se retira un medicamento que se ha recetado. Es algo que sabemos que se está dando entre clientes que tienen un pensión muy baja».

Señaló que esto ocurre con frecuencia «con los medicamentos que son antipsicóticos o para el Alzheimer, que requieren una aportación alta. Aunque luego devuelvan el dinero si llegas al tope cuando eres pensionista, pero de entrada hay que desembolsar el dinero». Martínez añadió en este sentido que «la administración se ha dado cuenta» y el 17 de marzo sacó una orden donde se establecen las bases de ayudas económicas para pensiones contributivas menores de 4.900 euros, con lo que se les ayudará a hacer frente al pago de los medicamentos.

Asimismo añadió que «de cara a la entrada en funcionamiento de la receta electrónica hemos estado trabajando con la administración y son sensibles» porque van a permitir que con la receta electrónica la gente con menos renta no tenga que pagar más que el tope del copago. «Lo que quieren es que haya adherencia a los tratamientos porque al final se genera un ahorro en el gasto al haber menos ingresos hospitalarios», concluyó.