LA CAPITAL
El PSOE da luz verde en solitario a las cuentas
PP, IU, Sorian@s y también Ciudadanos votan ‘no’ al presupuesto de 52 millones
El Ayuntamiento de Soria aprobó ayer solo con los votos del PSOE (11) los presupuestos del año 2016 que ascienden a 52 millones de euros. Aunque inicialmente se había especulado con la posibilidad de que Ciudadanos los respaldara o al menos se abstuviera, Jesús de Lózar también votó en contra, lo que unido a los también contrarios de PP (7, porque la concejala Eva García se ausentó en el momento de la votación), IU y Sorian@s, arrojó un ‘saldo negativo’ de 9 votos. En cualquier caso, el equipo de gobierno ya dispone del ‘instrumento’ más importante para este primer año de su reválida en las turnas, esperable tras la consecución de la mayoría absoluta.
Los momentos más duros del debate que propiciaron los partidos políticos en las más de dos horas de sesión los protagonizaron Javier Muñoz (PSOE) y Enrique García (IU), hasta tal punto que el primero llegó a pedir la dimisión del segundo tras la comparación del edil de IU de Soria con Marbella o Valencia.
Soria dispone así de unas cuentas en las que los ingresos ascienden a 17,6 millones de euros y las transferencias de capital se reducen de 14 a 10,7 millones. En el capítulo de gastos, personal con 15 millones es el más elevado para atender a 700 empleos y 400 nóminas. El gasto corriente es de 12,5 millones y las inversiones reales bajan un 25% hasta los 13,3 millones de euros. La deuda se sitúa «por debajo del 75% de los ingresos» y asciende a tres millones. Un millón de euros se destinará a amortizar la deuda.
En palabras de Muñoz, que fijo los cuatro pilares básicos de empleo, servicios públicos de calidad, servicios sociales y dinamismo económico, «la realidad económica del Ayuntamiento es buena, pagamos a los proveedores en tiempo». No faltaron en su presentación inicial críticas a los populares por sus políticas de «recortes, austeridad e incumplimientos con Soria».
El concejal socialista enumeró algunos de los proyectos y obras que se cubren con los presupuestos, como las inversiones en la muralla y las márgenes del Duero; el plan de peatonalización del centro; el proyecto Intramuros; el complejo de la Juventud en el que se incluye el balneario urbano;el nuevo campo de fútbol que reclamaban algunos clubes deportivos; la red de centros cívicos con el parque de Santa Clara; el plan de empleo; el polígono de Valcorba y el plan de atracción a empresas;el mantenimiento de servicios de calidad como el bus urbano, el cementerio, la empresa mixta del agua, basuras y parques y jardines; y el hecho de ser «un presupuesto solidario» con 4,5 millones de euros para atender a los más desfavorecidos.
Básicamente, el PP votó en contra por la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles, que pasan en los últimos años de recaudaciones de 5 a los 11 millones actuales, según argumentó Adolfo Sainz. Los populares negaron que se trataran de presupuestos participativos, como defiende el equipo de gobierno, por considerar que las partidas que se aportan a las cuentas en este apartado son bajas. Tampoco consideran que se vean reflejadas en las cuentas partidas destacables para turismo y comercio, y defendieron que se produzca un cambio ya en la tarificación del agua para que se pague lo que realmente se consume. El proyecto de la pasarela de Las Casas con la capital y una mayor cuantía para el plan de empleo fueron otras reivindicaciones expuestas por el principal grupo de la oposición que, en su opinión, echan de menos dentro de los presupuestos municipales.
IU centró su rechazo en la subida del IBI, al igual que el PP, y en unos ingresos reflejados en las cuentas que considera «imposibles» de cumplir, especialmente los aprovechamientos urbanísticos.
En la misma línea, Luis Alberto Romero, de Sorian@s, estimó que los ingresos están «inflados» y que los aprovechamientos urbanísticos son «ficticios». Por ello, concluyó que las cuentas «no cuadrarán» y que por tanto «las inversiones no se ejecutarán».
Jesús de Lózar (C’s), reconoció el esfuerzo de los socialistas por incluir algunas de las propuestas de la formación naranja, y aunque no dejó claro en su primera intervención su sentido del voto, posteriormente votó en contra. Dejó entrever su voto con esta afirmación: «Estamos de acuerdo con los presupuestos en algunas cosas y en otras muchas cosas no, aunque valoramos positivamente la actitud del equipo de gobierno que no era necesario por su mayoría absoluta».