El Certamen de Cortos ya invita «a soñar» en la gala inaugural

El XVIII Certamen de Cortos Ciudad de Soria ya está en marcha con un deseo claro: «Que os arriesguéis, que os atreváis a soñar, que os atreváis a imaginar». La concejala de Juventud, Inés Andrés, quien sustituyó al alcalde, Carlos Martínez Mínguez, insto a los sorianos a que formen parte del evento de forma activa para respaldar un trabajo que se ve en unos minutos pero que se va elaborando en todo un año.

Andrés destacó que «se trata de una edición muy especial porque se nos ha hecho mayor». Para que siga muchos años más «os pido que llenéis las salas en los distintos eventos. Son muchas actividades, no sólo en el cine sino en la calle con exposiciones y talleres». Tampoco faltó un agradecimiento para los numerosos artistas llegados de fuera junto con el deseo de que «hagáis de embajadores de nuestra ciudad» a través del festival.

Por su parte el director del certamen, Javier Muñiz, volvió a lucir el sombrero de copa para retomar las palabras de Andrés y «animaros a soñar, porque la pantalla es una ventana al mundo». Tras nueve años al frente del evento, la mitad de su andadura, quiso agradecer «a todos los que nos ayudáis» tanto desde el sector público como el privado a continuar adelante. Especialmente emotiva fue la gratitud hacia el «equipo» que hay «detrás de mi, a mi lado» para hacer posible una nueva edición. Con un «¡larga vida al Festival de Cortos! ¡Larga vida al cine!» secundado con aplausos cerró su intervención.

Por su parte el dibujante Carlos Soler presentó su exposición ‘Lo que el cine me contó’, diez reflexiones pictóricas sobre la primera vez que vio otras tantas películas seleccionadas entre las que más le habían marcado. «Es el punto de vista de un dibujante que ama el cine», resumió ante un patio de butacas completo e implicado.

Con el humorista Sergio de Miguel como conductor, tampoco faltaron alusiones a la situación de la provincia. Si Muñiz se acordó de «problemas» como la «despoblación», el ‘showman’ soriano se refirió a las palabras de la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, sobre el «victimismo» de la provincia. Tras recordar que la gran ventaja es que hay «más sitio para aparcar», señaló que Soria también tiene «una de las menores tasas de políticos bocazas, porque los tenemos todos en Valladolid», prolongando el idilio entre la crítica política y el mundo del cine.

El concierto de De la Purissima puso la guinda a la gala dividiendo las opiniones entre la sorpresa mayúscula para quienes no les conocían y el disfrute desde el primer minuto de quienes ya habían descubierto su música. Una cuidada introducción de piano, violonchelo y batería cargó el ambiente de jazz hasta que Julia de Castro y su ‘mimosa’ voz entraron en escena con su inseparable peineta y la torera para transformarlo en cuplé.

Intercalando sensualidad y confesiones, reclinatorio incluido, la formación fue metiéndose al público en el bolsillo hasta transformar la dicotomía inicial en un aplauso prácticamente unánime. El festival lanzaba así su primer guiño al arte, al que seguirán muchos más en estas dos próximas semanas.