«Si no hay planta de reciclaje no hay licencia»

«Si no hay planta de reciclaje de purines no hay licencia de actividad». Así de claro se mostró ayer el alcalde de Noviercas, Pedro Millán, a la hora de defender la mitigación de los efectos ambientales que pueda tener la vaquería. La empresa Valle de Odieta ya ha contactado con agricultores para poder extender los residuos sólidos, pero porque «quieren ir a mayores». La planta de biogás será una pieza clave para que todo encaje legalmente.

Millán aseveró que «respecto al esparcimiento de purines, han solicitado a algunos agricultores la cesión. No les hace falta porque obligatoriamente por el Ayuntamiento hay que montar la planta de reciclaje» si se quiere llevar adelante el proyecto. De esta forma, se suma una nueva garantía ambiental a la vaquería.

El regidor municipal también reconoció que la llegada de Valle de Odieta obligará a acometer algunos cambios en materia de ordenación. «Tenemos un plan urbanístico pero sólo para la población», específico y por tanto no englobado en las normas urbanísticas generales para la provincia. Por ello «por supuesto que hay que hacer modificaciones» para encajar la explotación.

Asimismo tendió la mano a los críticos con este proyecto ganadero de gran envergadura, y específicamente a la organización profesional agraria COAG, ausente en la firma del documento de impulso. Desde este colectivo ya se había manifestado la oposición a la vaquería, postura que llevó a discrepancias con UPA en el seno de la Alianza por la Unidad del Campo. «Vamos a intentar reunirnos con ellos. Sabemos su posición, pero por intentarlo, que no quede», remató Millán.

Por el momento la organización mayoritaria en Soria, Asaja, ya ha mostrado su firme adhesión al proyecto y desde UPA también se apostó por ello, por lo que el propio campo soriano los respalda en un alto porcentaje.