Turismo e implicación joven, nuevas ideas para el Casco Viejo

El proyecto Transforming your city, enfocado a que un grupo de jóvenes profesionales proponga proyectos para el Casco Viejo de Soria, prosigue con su ronda de contactos internacionales. La pasada semana dos de los miembros del equipo soriano, Víctor García y Dana Tura, participaron en el encuentro en Alba Iulia (Rumanía) para poner en común ideas con participantes rumanos, húngaros, portugueses y franceses.

Aunque se trabajó sobre todo sobre la problemática de Alba Iulia, el equipo soriano destacó dos conclusiones. Por un lado, es necesario que una vez recuperados los espacios se les dé un impulso turístico para hacerlos autosostenibles, complicación con la que ahora se encuentra la parte rumana. Y por otro destacaron la implicación de la juventud para dar una nueva vida a estos espacios.

Según explicó Tura, en la localidad transilvana el proyecto de recuperación de un espacio degradado está mucho más avanzado que en Soria dado que «ya invirtieron fondos europeos hace unos años en la reforma de edificios monumentales y en los alrededores de la ciudadela. Estaba cubierta de tierra, excavaron y han creado una red de jardines» muy vistosos.

Sin embargo, a pesar del magnífico aspecto que luce tras las ayudas continentales «el problema que tienen ahora es que no saben qué más hacer para crear más turismo y que se autofinancie el mantenimiento de esa ciudadela», una situación que podría afectar al Casco Viejo de Soria una vez finalice el programa en 2020. Por ello, ya se piensa en cuestiones que puedan reconvertir este barrio de la capital en algo que visitar favoreciendo el consumo a través del turismo. «Una vez invertido vemos que hay que darlo a conocer para que funcione» a través de unos viajes que «sólo se están produciendo en verano y en fechas muy puntuales» pero que no terminan de lanzar la economía de la zona.

En la visita, Rumanía también enseñó la vitalidad que puede llegar a dar la implicación de los jóvenes con estas zonas degradadas para revitalizarlas. Además del equipo rumano y de dos participantes de cada uno de los demás países, jóvenes de 16 a 18 años de un instituto local quisieron poner su granito de arena.

«Estuvieron organizando actividades y participando con nosotros y la verdad es que fueron encantadores y muy activos. Una de las cosas que más nos llamó la atención fue la implicación de chicos jóvenes» para sacar adelante la zona de la intervención.

La zona en la que se intervino –y se quiere volver a difundir– en Alba Iulia es «muy diferente al Casco Viejo de Soria». Sin embargo «Las relaciones con jóvenes de otros países nos han venido muy bien. Por ejemplo de Portugal vinieron un ingeniero medioambiental y un chico que trabaja en proyectos municipales aunque es psicólogo, y nos dieron muy buenas ideas para atraer turismo» y poder aplicarlas al Casco Viejo.