Alarmante pérdida de autónomos en Soria

 El número de autonómos en Soria sigue en caída libre. El desplome de afiliaciones el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) durante el primer trimestre de 2017 ha confirmado su marcada tendencia a la baja, apuntado ya en trimestres anteriores, al anotar durante este primer tramo del año una disminución de afiliados de 133 autónomos en la provincia, pasando de los 8.228 en diciembre de 2016 a los 8.095 en marzo de este ejercicio.

Este comportamiento negativo, el mayor en términos relativos de toda Castilla y León y el tercero más importante de la región en términos absolutos, al quedar solo por detrás de León y Valladolid, hablan a las claras de la galopante crisis de un colectivo que es parte fundamental para la buena salud socioeconómica de cualquier territorio.

Este nuevo revés se fundamenta en los ‘descalabros’ que se dan de modo principal en Industria, Construcción y Hostelería que soportan el correctivo más acusado. En cualquier caso, la caída llega hasta sectores tan enraizados como la Agricultura, que también pierde cotizantes y efectivos en uno de los ámbitos que de modo regular históricamente mejor han soportado los momentos críticos, llegando a sujetar los datos provinciales debido a su notable peso económico.

De igual modo se han dado retrocesos significativos en ámbitos más liberales, como el de las actividades artísticas y escénicas, en las actividades profesionales científicas y técnicas o en el comercio. Las malas noticias por sectores son tantas que de 15 sectores analizados en total solo en 1, en el que se dedica a la Información y Comunicación, con una subida apenas simbólica.

Sanidad y Seguros repiten datos, en contradicción a la subida que experimenta en el resto de la Comunidad, donde presentan números más boyantes.

Estos datos, que son peores en lo que se refiere a os autónomos hombres, han vuelto a convocar a los fantasmas habituales de Soria, el éxodo del talento joven y su menguante población, cada vez menos dinámica y más envejecida, con niveles cada vez más bajos de gasto, algo que castiga al sector, según explicó a este periódico Soraya Mayo, presidenta regional de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).

En opinión de Mayo el horizonte de envejecimiento y despoblación que ha abanderado Soria «ha dejado de ser únicamente social y ahora es ya económico porque supone menor gasto», algo que sufre de manera especial el mundo de los autónomos «porque nos nutrimos mayoritariamente de la proximidad».

Soraya Mayo, presidenta regional de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), advirtió que «en ningún caso la crisis no ha acabado para los autónomos. Tal vez lo haya podido hacer en lo que se refiere a la macroeconomía o a las grandes empresa del Ibex 35, pero no lo ha hecho en este sector muy castigado, en el que algunos después de todos los agobios pasados están muriendo en la orilla».

En opinión de la máxima responsable regional en el sector, la destrucción y pérdida de cotizaciones en soria se ha cebado especialmente con los hombres , dado que representan el 82,7% de los autónomos que han dejado de serlo (110 de los 133 totales) durante este primer trimestre del año. «Es algo que tiene su lógica, porque las mayores dificultades y retrocesos se han dado en sectores que tradicionalmente han estado y siguen estando muy masculinizados, en Industria, Construcción y Agricultura, por poner algunos ejemplos representativos».

Asimismo, en relación a las explicaciones de la Junta de Castilla y León, tratando de justificar un retroceso que parece imparable, «son insuficientes y parciales» dado que solo sirve para explicar «una pequeña parte de la realidad, el hecho de que algunos profesionales liberales dejen de ser autónomos para pasar a cobrar por cuenta ajena. Eso solo lo pueden hacer algunas disciplinas, no quienes han hecho una inversión importante». En el caso de Soria, se cumple esta percepción con os 3 casos que se suman, los únicos en todos los epígrafes de la provincia, en Información y Comunicación.

Con todo, advierte, quedan muchos pasos que dar «porque hay mucha gente que se va. No somos una Comunidad emprendedora. Tenemos un problema cultural». Este éxodo, que repercute en que haya menos población activa, deja al descubierto otro problema larvado «y es que no es fácil emprender aquí, porque hay que vivir de la sociedad más próxima. Y si hay bajo poder adquisitivo, población escasa y envejecida y con tendencia al ahorro, algo que va en nuestro ADN, eso dificulta aún más la puesta en marcha de empresas», estima Mayo.

En opinión de Mayo este horizonte completo «es el que se quiere revertir». Por ello mostró su opinión de que se está «ante una carrera de fondo, que hay que hacer» con el apoyo de las Administraciones públicas y sin las trabas que habitualmente castigan al sector.

En última instancia manifestó como elemento positivo la tendencia general a que haya más emprendedores con personal a su cargo y su esperanza de que «cuanto antes» pueda ponerse en marcha la Ley de Medidas Urgentes que sirva para ampliar la tarifa plana hasta un año para nuevos negocios.