La UE mira a la empresa social para que «los pueblos no se queden para el fin de semana»

El Hueco vuelve a concentrar ayer y hoy «el afán de no disolvernos» frente a la despoblación y lo hace a través de sus jornadas Inversión de Impacto e Innovación Social en Europa. La apuesta es clara por las empresas y los emprendedores sociales para mantener vivo un territorio frente al temor de que «los pueblos quedarán para el fin de semana y avanzará la España terminal», según señaló durante la inauguración el vicepresidente de Cives Mundi y presidente de El Hueco, Antonio López Calvín.

La experiencia de emprendimiento social en Soria no sólo se ha hizo visible ante Europa, sino que recibió parabienes. Llegaron, por ejemplo, de la directora del Departamento de Creación de Empleo de la Comisión Europea, Ann Branch. «El Hueco es un gran ejemplo de lo que se puede hacer en la Unión Europea», aseveró ante los medios para después, en un auditorio lleno, apuntillar que «esperamos que El Hueco inspire y sea replicado en otros lugares».

Branch señaló que de hecho ya tiene contacto con «alguna empresa que está intentando conectar a la gente local que no puede tener acceso a grandes superficies para que puedan tener alimentos o cosas que necesitan. Incluso se hacen compañía entre ellos porque están en zonas que están muy apartadas. Es el ejemplo que se puede llevar a cabo en el resto de Europa» y consideró «necesario» difundirlo.

Respecto a la evolución de la empresa social en Europa destacó que «son más que antes, en campos más amplios y con nuevos modelos». En este sentido citó dos ejemplos esclarecedores. En el período 2008-2014, posiblemente el más crudo de la crisis generalizada, este tipo de compañías crearon un 11% más de empleo en Bélgica y un 20% más en Italia, focalizados además entre la «gente joven» de entre 18 y 34 años.

Asimismo, como alto cargo de la Comisión Europea mostró su apuesta por «impulsar la disponibilidad de préstamos», el fomento de las empresas tecnológicas o «instrumentos como incubadoras o business angels», una especie de padrinos que creen en el proyecto de otra persona y brindan su apoyo para se puedan desarrollar.

Además recordó que «todo negocio necesita el marco fiscal correcto» e invitó a «aprender entre países» para implementar los mejores modelos. La idea está clara y pasa por luchar contra la despoblación gracias a «negocios éticos y con empleo de calidad».

Por su parte el vicepresidente de Caja Rural, Anselmo García, definió a Soria como «capital de la despoblación» y llamó a que el emprendimiento sea una herramienta para solventarlo. «Hacen falta emprendedores dispuestos a arriesgarse» en una provincia que el año pasado perdió «35, casi 40 millones de euros de inversión respecto al año anterior».

García destacó que desde Caja Rural se apuesta «no solamente por la proporción financiera sino por acompañar al emprendedor en todo el proceso» para que se sienta arropado. En este sentido citó iniciativas que van desde ayudar a conseguir el capital semilla hasta Soria Futuro, impulsora de nuevos proyectos. Su conclusión, eso sí, fue contundente. «Estamos celebrando el 2.150 aniversario del cerco de Numancia. Que no nos pase lo mismo», deseó en la apertura.

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Manuel López Represa, destacó la iniciativa albergada por El Hueco como una vía para «intentar solucionar un problema» que no sólo afecta a Soria «a través de la puesta en común de propuestas de emprendimiento social».

Para Represa no sólo se trata de «un problema más acuciante en algunos entornos» como Soria, sino que también «puede arrastrar a otros países» si no se soluciona a tiempo. Como representante del Ejecutivo regional mostró el compromiso de la Junta con seguir «prestando servicios en el medio rural» para evitar su paulatino abandono.

Desde la Presidencia de la Diputación Luis Rey afirmó que «avanzar en el emprendimiento social evitará que reaparezcan los populismos» que últimamente han asomado por el continente. «La palabra social es importantísima para la unidad de Europa. Combatir la despoblación nos tiene que ayudar a cohesionar mejor el territorio».

Asimismo analizó el «pasado, presente y futuro de la despoblación». En el primer caso lamentó que «nos sirven las comparaciones de renta o de desempleo con otros territorios de España porque «el divisor (la población) es tan pequeño que falsea esos datos».

«Hace muchos años los gobernantes de este país decidieron» que tanto la industria como las infraestructuras fuesen «para determinados territorios». Por ello recalcó que si Soria está despoblándose es «por una decisión política».

Respecto al presente, abogó por nuevos modelos ante la «insostenibilidad de las grandes ciudades». Y para el futuro su propuesta se basó en cuatro ejes: Empleo, vivienda, atracción de población y servicios, porque sin este último punto «nadie se va a querer instalar» en los pueblos.

Rey finalizó su intervención «convencido de que va a ser posible», pero reclamando que «ya que perdimos el tren de las grandes infraestructuras» ahora no se aleje el de las telecomunicaciones. La inversión pública y el apoyo político serían los instrumentos clave.

Por último, López Calvín lamentó las últimas cifras poblacionales y no sólo en cantidad. A su juicio hay una «mancha oscura» que se extiende por numerosas provincias y que supone que el 30% de los pobladores superan los 65 años. «Esta España terminal muestra el fracaso de las políticas de ordenación territorial».

Eso sí, queda esperanza a través de empresas sociales como las que ya están en marcha. Para darlas a conocer, el pionero El Hueco Experience arrancará en octubre como «un programa de transferencia de conocimientos», en el que los posibles emprendedores encuentren inspiración.