El tren suma su quinto retraso desde el día 11

Semana complicada para los usuarios del tren de Soria. El viernes estaba prevista la llegada del servicio procedente de Madrid sobre las 22.00 horas, pero no llegó hasta el Cañuelo hasta pasadas las 22.30 horas. Este retraso de media hora se suma a los cuatro registrados durante desde el pasado 11 de julio. Esta situación vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de un actuación del Gobierno en la línea férrea, aunque todavía no hay una perspectiva clara sobre el futuro del tren en la provincia.

Desde la Asociación en Defensa del Ferrocarril de Soria (Asoaf), explicaron que «nos avisaron que el tren de la noche llegó con una media hora de retraso, exactamente llegó 32 minutos después del horario previsto», explicó Jesús Rivera. «Hacía tiempo que no teníamos tanto retrasos, pero en los últimos ocho o diez días se han repetido los incidentes, ayer también el tren que llega por la tarde, que es el semanal, sufrió un retraso de 14 minutos», apunta.

Los dos retrasos del viernes se suman a los registrados los días 18, 14, 12 y 11 de julio. Además también se registró un incidente de cierta gravedad el pasado 5 de junio. «Estos son los últimos que sepamos, porque nosotros no tenemos controlados todos los trenes», incidió Rivera. El retraso más grave tuvo lugar el pasado viernes 14 de julio, el tren ya salió con 93 minutos de retraso de Madrid y llegó a Soria dos horas después del tiempo previsto.

«La verdad es que son bastantes incidentes, más aún si tenemos en cuenta que solo hay dos servicios al día para cada sentido», explicó el responsable de Asoaf. «Lo que está claro es que urge una solución que ponga fin a todos estos problemas, que se tomen este tema en serio y se pongan en marcha las mejoras que hagan que el tren sea competitivo», explica.

Rivera asegura que hay «preocupación» por el futuro del tren. «Estamos con un caso de estos cada dos días», lamenta. «Creemos que el tren puede ser el mejor medio de transporte para la provincia, nosotros ponemos los retrasos sobre la mesa no para dañar al tren, sino para que se tome en serio el problema, somos fervientes defensores del tren, tiene mucho potencial».