La ayuda a domicilio se incrementa en 600.000 euros
El contrato de los próximos tres años sube a tres millones frente a los 2,4 del anterior
Conservación de la autonomía personal, continuidad del usuario dependiente en su entorno habitual y traslado de alimentos. Son las utilidades que presta el servicio de ayuda y comida a domicilio, que en el próximo periodo conocerá un destacado incremento en su dotación económica. El contrato, recientemente licitado, eleva su cuantía en 600.000 euros sobre la anterior relación de gestión. Una mayor cifra de usuarios, el propósito municipal de que por falta de dinero no tengan que acudir a otros recursos y las limitaciones que en el último tramo de los ejercicios ya se notaban con el presupuesto que se manejaba han llevado a una subida en este apartado, dentro del Acuerdo Marco entre el Ayuntamiento de la capital y la Comunidad Autónoma para respaldar los servicios sociales.
Desde hacía años era «una demanda que llevábamos teniendo desde el Ayuntamiento», refirió sobre los antecedentes de la subida la concejala de Acción Social, Ana Alegre. En la última reunión entre las partes en torno al Acuerdo Marco se volvió a reclamar el alza, con el resultado de un presupuesto de licitación que ha aumentado considerablemente.
Así, de los algo menos de 2,5 millones del contrato puesto a disposición de los licitadores en 2013 se ha pasado a los algo más de tres millones en el que ahora está en concurso (estas cantidades son con impuestos y tienen en cuenta la prestación obligatoria durante dos años y la posibilidad de uno de prórroga, común en 2013 y 2017).
La previsión de gasto comenzaba a quedarse escasa hacia agosto o septiembre, señaló la concejala. La postura municipal es que la ayuda y comida a domicilio constituyen derechos que tienen los ciudadanos. «Veíamos que el servicio al final, si no lo presta el Ayuntamiento» debe acudir a otros recursos de la Comunidad, a través de «empresas que gestionan» los servicios. Aunque en uno y otro caso la persona tiene que realizar una cierta aportación, en la segunda modalidad sale más caro.
De ahí que la situación la «trasladamos al gerente de Servicios Sociales» de la Junta y que el resultado sea un aumento con el que se espera paliar la mencionada tensión a partir de esa época del año. El alza de la Junta se ve correspondida por la parte proporcional del Consistorio. El beneficiario abona una tasa municipal, en función de la intensidad del servicio y considerando su renta y patrimonio. En el presupuesto del ejercicio el Consistorio contempla unos ingresos por valor de 180.000 euros, una previsión idéntica a la del anterior.
Con algo más de 250 personas atendidas como media anual en el último recuento, por ejercicio el Ayuntamiento gestionará un millón. A 800.000 euros se elevaba la cifra del contrato aún en vigor hasta que se produzca el relevo. En la actualidad, la responsabilidad corresponde a la empresa Clece, que se alzó con la concesión en el concurso de 2013 al que acudieron cinco licitadores.
Teniendo en cuenta el proceso de contratación precedente al que ganó Clece, se advierte que el servicio ha presentado fluctuaciones. En 2007 el presupuesto de licitación por tres años (dos obligatorios y otro de posible prórroga ascendió a 2,7 millones de euros.
En el concurso en marcha la valoración económica pesa tanto como los aspectos técnicos del servicio. Son 40 puntos los reservados a la propuesta dineraria, sobre la base de las ofertas a la baja.
En cuanto a la puntuación técnica, sus 40 puntos se dividen en 20 para la memoria y otros tantos para las mejoras. En el primer caso, la empresa deberá detallar la metodología, organización o sistemas de formación del personal. Por su parte, las mejoras serán gratuitas para el usuario y el Ayuntamiento y comprenden aspectos como la prestación de servicios de podología, peluquería y estética, lavandería, limpiezas de choque y acopio de materiales de limpieza para situaciones extraordinarias.