La capital se alía con Hacienda para perseguir a los morosos

La comisión de Hacienda del Ayuntamiento de Soria dictaminó ayer por unanimidad la adhesión de la capital a un convenio entre la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Agencia Tributaria que permitirá al Consistorio derivar a este organismo los expedientes de saldos de dudoso cobro. Según explicó el concejal de Hacienda, Javier Muñoz, de media, cada año quedan pendiente de cobro, por diferentes razones, recibos por valor de unos 180.000 euros y actualmente el acumulado de los últimos quince años ronda los cuatro millones de euros.

Los recibos que gira el Ayuntamiento de Soria tienen dos periodos de cobro, el voluntario y la vía ejecutiva. Cada año alrededor del 98% del total se logra ingresar por alguna de las dos alternativas. Muñoz indicó que, de media, cada año unos 400.000 euros –que corresponden a unos 5.000 expedientes– pasan a la vía ejecutiva y de esa cantidad se logra cobrar alrededor del 60%. El acuerdo con la Agencia Tributaria va a permitir al Ayuntamiento llegar a cobrar muchos de esos recibos denominados «de cobro difícil» antes de que el expediente cause baja. Las principales causas que complican el cobro al Ayuntamiento son que los recibos pertenecen a personas que residen fuera de la provincia o son empresas inmersas en procesos concursales.

El convenio permite al Ayuntamiento trasladar los expedientes de difícil cobro a la Agencia Tributaria posibilitando la recuperación de al menos una parte del dinero que se adeuda a la capital. Sin este acuerdo, estas lo más probable es que estas cantidades nunca se recuperaran. El convenio ya se está activo en otros ciudades. Muñoz explicó que se han analizado diferentes posibilidades, tanto el acuerdo con Hacienda como la posibilidad de encargar a este trabajo a empresas privadas que realizan este tipo de servicios. La decisión final en favor del convenio con la Agencia Tributaria se debe a que es la opción «más económica» y la «más utilizada».

Muñoz detalló que por cada expediente que el Ayuntamiento traslade a la Agencia Tributaria pagará tres euros y a esa cifra hay que sumar que Hacienda se quedará con el 9% del dinero que logre cobrar. También se aplicará un «pequeño porcentaje» para aquellos recibos cuyo proceso de cobro no concluya con éxito. A modo de ejemplo práctico, Muñoz explicó que una deuda de 1.000 euros, con intereses y recargos, puede incrementarse a cerca de 1.137 euros de los que Hacienda se quedaría con cerca de 100 y el resto reportarían al propio Ayuntamiento.

El responsable de la Hacienda municipal destacó que en el Ayuntamiento hay recibos pendientes de los años 2002 y 2003. Esto se debe a que los procesos de reclamaciones son complejos y cada vez que se inicia un trámite los plazos vuelven a iniciarse. Hasta la firma del convenio, había muchos recibos que se intentaban reclamar durante varios años hasta que al final terminaban dándose por imposibles y desaparecían de las cuentas municipales. Actualmente, según comentó Muñoz, hay recibos pendientes por una valor que ronda los 4 millones de euros en la Tesorería municipal.

La intención del departamento de Hacienda del Ayuntamiento de Soria es realizar un análisis pormenorizado de todos los recibos pendientes para determinar cuáles podrían ser recuperados de manera efectiva por los técnicos de la Agencia Tributaria. «Esperemos que este acuerdo nos permita ser más ágiles y nos permita ser más eficaces en recaudación», ha resumido.