Una nueva granja producirá 80.000 lechones para Icpor

La comarca de Almazán se suma a la producción de lechones de cebo para la empresa Icpor Soria, la participada a partes iguales por Copiso e Incarlopsa (la interproveedora de Mercadona), dada la elevada demanda de carne de cerdo que ésta requiere. La pequeña población de Cabanillas, a unos 20 kilómetros de la localidad adnamantina, albergará una explotación de unas 2.700 cerdas madre de similares características a la que hay en Cubo de la Solana y servirá para abastecer las granjas de cebo en integración de Icpor, la empresa formada por Copiso e Incarlopsa, dado que producirán alrededor de 80.000 lechones al año. El proyecto, que se construirá con inversión privada pero que gestionará la sociedad Icpor, se encuentra en Valladolid a la espera de la autorización ambiental por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. De contar con el visto bueno de la Administración regional se ubicará a dos kilómetros del núcleo de Cabanillas, localidad pedánea de Alentisque, en una finca de unas 13 hectáreas, actualmente de uso agrícola. Promovido por el alcalde de Almazán, José Antonio de Miguel, junto con sus hermanos, la iniciativa supone una inversión de seis millones de euros y creará unos 15 empleos, según explicó el propio De Miguel. «Dadas las necesidades de Icpor estudiamos la posibilidad de poner en marcha una explotación de reproductoras para el abastecimiento de sus granjas de integración, porque vemos en el sector porcino un gran foco de desarrollo para la provincia». Y es que, de desarrollarse, Cabanillas, en la actualidad deshabitado, contará con una empresa que generará 15 puestos de trabajo. Al mismo tiempo, se aprovecharán todos los residuos para abono de las tierras agrícolas, lo que supondrá un importante ahorro de fertilizante. «Es la combinación perfecta para el campo», aseguró.

El proyecto fue presentado hace unas semanas ante la Delegación Territorial de la Junta en Soria, pero dada la envergadura del expediente tiene que ser aprobado directamente por la Consejería de Medio Ambiente, de modo que De Miguel confía en poder contar con la autorización en los próximos tres meses, de cara a poder empezar con las obras en verano, tras la campaña de cosecha, dado que la finca en estos momentos está cultivada.

Los promotores cuentan con un plazo de entre año y medio y dos años para la construcción de las naves de la granja, con la intención de iniciar la producción a principios de 2020.

La futura explotación de Cabanillas se ha basado en el proyecto de la granja modelo de Cubo de la Solana, que arrancó a finales de 2016 con el llenado de los animales y consiguió estar operativa en los primeros meses del año pasado. Es además un referente de producción porcina a nivel internacional, en cuanto al diseño de las instalaciones y al manejo productivo, ya que cuenta con la última tecnología e innovación en la producción porcina. Dispone además de las más avanzadas medidas de bioseguridad y gestión de purines, como así tendrá la granja de Cabanillas. En el caso de Cubo se alcanzó un acuerdo con los agricultores del entorno, para que los purines y su aportación de nutrientes se aprovechen en las tierras de cultivo como abono, del mismo modo que pretenden hacer los promotores de la explotación de la zona de Almazán, según explicó De Miguel. La inversión en la granja de Cubo superó los cuatro millones de euros, y da 15 puestos de trabajo directos, y otros dos o tres indirectos.

Así, a falta de conocer los datos definitivos de 2017 Copiso y su grupo preveían alcanzar las 39.800 cerdas madre gracias a la incorporación de las de las granjas de Langa de Duero (2.400 cerdas), de Cubo de la Solana (2.700), y de la granja de la localidad valenciana de Utiel (3.000). Además, hay otra ya en construcción en Rebollo de Duero de similares características. Esto implica producir unos 900.000 cerdos, si se confirman las previsiones de expansión, rozando así el reto de la cooperativa soriana de alcanzar el millón de cerdos de cebo. Pero es que este incremento de producción de cerdos tiene también sus consecuencias positivas para la elaboración de pienso de la nueva fábrica de Valcorba, ya que un millón de cerdos de cebo consumen en un año unas 250.000 toneladas de cereales. Si se tiene en cuenta que una cosecha media de cereal en Soria está en torno a las 450.000 toneladas, puede entenderse fácilmente la trascendencia que la producción porcina de Copiso puede tener para la agricultura soriana.