Las reservas de minusválidos suprimidas se pintarán de nuevo

No puede decirse que el pleno de ayer llevara unos temas de gran calado para su votación, más allá del evidente interés que tengan para los destinatarios de los puntos. Una sesión breve, prevacacional en el plano de la asamblea y sin discusiones. Al menos de los ruegos y preguntas salieron anuncios de medidas.

De manera más inmediata, la aclaración del alcalde, Carlos Martínez, sobre las reservas de aparcamiento para minusválidos que han ido suprimiéndose. El concejal de IU, Enrique García, expuso hace unos días su extrañeza por eliminar esta facilidad a quienes ya cargan con bastantes dificultades. Y en la sesión volvió a ello. La empresa adjudicataria está «cometiendo un grave error» para embolsarse «20 ó 30 euros» más al día.

El alcalde reconoció la situación y aseguró que «haremos el repintado» de las plazas en los puntos donde lo están «reivindicando». Ha sido «un error», concedió a García, a quien reconoció que tenía razón y que «cuando la tiene se le da». Una cortesía después del pleno precedente, cuando el regidor tomó la palabra para matizar molesto ciertas consideraciones de IU, llevadas al plano de una analogía personal entre ácida y divertida, sorprendente en todo caso y bastante eficaz. Los roces entre Martínez y García no son infrecuentes. Y en general entre el PSOE e IU sobre la izquierda y esas cosas.

La argumentación de la empresa era que los minusválidos con tarjeta no pagan por estacionar en la zona azul. Pero el punto está en que al eliminarse la reserva cualquiera puede aparcar allí, es decir, cerca del servicio o lugar cuya proximidad era un alivio para las personas con movilidad reducida. El edil de IU mencionó la Biblioteca y la Delegación de la Junta. La situación impide al beneficiario «hacer su gestión con toda la facilidad del mundo». Aunque al parecer en algún sitio la supresión podría tener sentido, en la medida en que no se utilizan las plazas al haber desaparecido el establecimiento que las justificaba, de la exposición de ayer resulta que hay otras que sí son objeto de demanda. Por ejemplo, las mencionadas por IU.

«Haremos un esfuerzo», declaró el alcalde para revertir lo sucedido y que los «puntos estratégicos» tengan un sitio en el que sólo puedan aparcar los minusválidos, más allá de la gratuidad para ellos del estacionamiento reservado.

Por su parte, el portavoz del PP, Adolfo Sainz, llamó la atención sobre dos demoras de convocatorias. Así, la de la Comisión de Seguimiento ligada a la Ordenanza de Transparencia. Y la del Consejo de Diálogo Social. «Le animo a que convoque a los agentes sociales», señaló Sainz, dada la importancia de las materias de su conocimiento. El portavoz refirió que el diálogo social (la antigua mesa, dado que en diciembre de 2015 se constituyó como Consejo) no se reunía desde abril de 2015.

El alcalde pensaba que por los plazos de entrada en vigor y de la propia Ordenanza para ello aún había margen para que la Comisión de la Transparencia se reuniera dentro de lo que marca la norma. En todo caso, «se convocará de forma inmediata».

En cuanto al diálogo social, los agentes serán convocados en otoño, para informarles del borrador de presupuestos municipales y de los «resultados de las gestiones» dentro del Plan Soria de la Junta para combatir la despoblación.

Ruegos y preguntas descubrieron las voces en el pleno, pues hasta entonces, por la unanimidad en las votaciones de los puntos, sólo se había escuchado al portavoz del equipo de Gobierno, Javier Muñoz, introduciéndolos.

Una vez para una modificación del PGOU (norma zonal 6) que modifica alturas máximas y elementos de almacenaje en altura. Y otra, un cambio sustancial de un proyecto de cooperación de Cives Mundi en torno a los refugiados sirios en Líbano. Nada que objetar a que la ONG destine el dinero del alquiler de la oficina a potenciar el ocio terapéutico de los niños y el proyecto se prolongue dos meses más.