Padín pide colaboración a Justicia para eliminar los fallos de la fiscalía digital

El nuevo fiscal jefe de la Fiscalía provincial de Soria, Juan Carlos Padín Juy, tomó posesión ayer de su cargo en un acto celebrado en el palacio de Justicia, presidido por el teniente Fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas Ramos, y con la presencia de la fiscal superior de Castilla y León, Lourdes Rodríguez. Padín Juy solicitó la plaza en Soria asumiéndolo como «un reto, un desafío», con una dinámica muy diferente a la que ha venido desarrollando en la Fiscalía de Barcelona, donde ha desempeñado su labor de fiscal durante 16 años de sus 18 años de profesión. «Vengo de una fiscalía grande, de asumir asuntos complejos, una dinámica de gran carga de trabajo y una complejidad diferente en una zona urbana y muy poblada, pero se me plantea el reto en Soria y pretendo, adaptándome a la idiosincrasia y las particularidades de la Fiscalía de Soria y del territorio aportar mi punto de vista, tratando de mantener las cosas que funcionan bien y adaptando y modernizando algunas cuestiones», indicó Padín minutos antes de su toma de posesión.

Entre esos desafíos planteó la Nueva Oficina Fiscal, «una necesidad imperiosa del Ministerio Fiscal desde hace tiempo, tratar de profundizar y asentar lo que es la fiscalía digital, que en Soria comenzó a funcionar en diciembre de 2017», recordó.

En ese sentido, y a tenor de los problemas de aplicación informática que se arrastran en Soria, Padín aseguró que será «necesaria la colaboración de todo el aparato del Poder Judicial, de la Audiencia Provincial, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, del Ministerio de Justicia que tiene las competencias en medios materiales, y la unidad de apoyo de la Fiscalía General del Estado, para tratar de que la fiscalía digital y el expediente digital se termine de asentar y terminemos con estas dificultades que tengo conocimiento de que han surgido». Esto, junto con el desarrollo de la Oficina Fiscal, desde una perspectiva más burocrática, «va a ser un trabajo constante, intenso y correoso», determinó.

Fue el presidente de la Audiencia Provincial de Soria, José Manuel Sánchez Siscart, quien tras ofrecerle toda la colaboración personal y profesional, puso de manifiesto «la problemática muy distinta» en Barcelona respecto a Soria, poniéndole al corriente de las «disfunciones a diario» que arroja el sistema informático.

Padín, que consideró «un honor y un orgullo» asumir su cargo en Soria, mostró su «determinación y ganas» para desempeñar esta «aventura» con «ilusión», dijo en el acto, ante la presencia de quienes trabajan en el palacio de Justicia de Soria, así como de su familia -su esposa, abogada de profesión, actuó como madrina del nuevo fiscal jefe-.