Casado vincula radioterapia al informe de expertos oncológicos

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, afirmó ayer en Soria que la implantación del servicio de radioterapia en Soria –supuestamente una unidad satélite vinculada al Hospital de Burgos– depende del informe que actualmente realizan los expertos, en concreto el Consejo de Oncología Radioterápica, sin asegurar que la llegada de esta prestación sea un hecho, a pesar de las reiteradas promesas realizadas en esa línea por parte de responsables de la Junta de Castilla y León. «La intención política es ponerlo pero también analizarlo y hacer las cosas bien. Igual que no tenemos cirugía torácica o algunas de alta gama porque se sabe que necesitamos determinado número de eventos que se produzcan para garantizar la seguridad de los pacientes. Si estamos hablando de accesibilidad y seguridad, hay que balancear los dos elementos», respondió la consejera a preguntas de los medios de comunicación.

Unas declaraciones que desde el Ejecutivo regional se encargaron de matizar a los pocos minutos asegurando, «desde la Consejería de Sanidad, queremos dejar claro que se va a poner radioterapia en Soria, tal y como ha anunciado el presidente de la Junta de Castilla y León».

Estas mismas fuentes puntualizaron las palabras de Casado al indicar que «actualmente, estamos en una fase inicial, en la que tenemos que estudiar cuál es la mejor respuesta. Y para eso, está pendiente el informe de la Comisión de Oncología. Debe valorar si tiene que integrarse una unidad de oncología radioterapia, teniendo en cuenta que tenemos el hospital nuevo, que está en reforma y ampliación, o si será una unidad satélite. Por lo tanto, hay que definir cuál es el mejor sistema que mejor va a dar respuesta a la población de Soria», y todo ello «sin comprometer, como se mencionaba anteriormente, la radioterapia en Soria».

La consejera de Sanidad, que mantuvo en la mañana de ayer varias reuniones con directivos y profesionales en el Hospital Santa Bárbara de Soria, se había referido a ello previamente: «Estamos en la fase de hablar y de que emita un informe el Consejo de Oncología Radioterápica. Con el informe ponemos en marcha la necesidad que hay de radioterapia». En cuanto al proyecto para la instalación del búnker que albergaría dicho servicio, matizó que primero es preceptiva la «información de los profesionales que conocen bien el tema y ellos son los que nos establecen cuáles son las necesidades y cómo se van a hacer, pero evidentemente si se pone radioterapia habrá un búnker».

La consejera se refirió también al plan de incentivos que preparaba el anterior ejecutivo regional para atraer a profesionales a puntos de difícil cobertura médica y manifestó que «se va a recuperar y vamos a intentar valorarlo, pero en Castilla y León hay muchas partes que son de difícil cobertura, no sólo Soria, Burgos, El Bierzo...». A este respecto, reiteró que «la sanidad tiene que ser mejor financiada de lo que lo es hasta ahora». A ese respecto afirmó que «en Castilla y León gastamos una media de 1.500 euros por persona cubierta cuando en otros países con organizaciones muy parecidas están en 3.500-4.500 euros. Tenemos que financiar mejor la sanidad y hemos de tener una financiación autonómica que ha de contar con el envejecimiento de la población y dispersión poblacional. Soria es dispersa pero hay que cuidarla y tratarla», dijo Casado, quien reconoció que el tema de los profesionales es junto con el de la financiación el que más le preocupa. «Por eso estamos haciendo planes para intentar formar y fidelizar profesionales, queremos sacar los concursos de traslado abiertos y permanente, y concurso oposición todos los años para intentar que la gente que viene a Soria se quede aquí», matizó.

Según dijo, la Consejería de Sanidad está trabajando para que el Hospital de Soria sea hospital universitario, «pero tenemos en Soria el mismo problema de financiación y de déficit de profesionales», algo que explicó porque «ha habido un problema de planificación prospectiva y a día de hoy hay diez especialidades en las que existen problemas de cobertura. En medicina de familia, ginecología, trauma, anatomía patológica, radiología…», citó algunas.

A lo que se suma, añadió, otro problema a medio plazo que es la edad media de las plantillas, entre 55 y 60 años, por lo que «en cinco o diez años habrá muchas jubilaciones». Una circunstancia que obliga a actuar. «Tenemos que hacer un intenso trabajo de formación de especialidades. Ya pedidos incrementar al techo todas las plazas acreditadas para intentar formar esas diez especialidades y aquellas que sabemos que a medio plazo vamos a tener problemas. Es clave para nuestro futuro», concretó.