El alcalde exige que Soria no esté en la cola en la desescalada por falta de medios sanitarios

El alcalde de la capital, Carlos Martínez Mínguez, rechazó ayer que Soria sea de las últimas provincias de Castilla y León en ejecutar la desescalada, tal y como han dejado entrever en los últimos días la consejera de Sanidad de la Junta, Verónica Casado, en el sentido de que tanto el territorio soriano como Segovia tendrían una vigilancia especial a la hora de romper el confinamiento. 

El regidor soriano, quien dejó claro que la prioridad es «la salud», exigió a la Junta de Castilla y León un refuerzo del sistema del control epidemiológico y del sistema sanitario, tanto en Atención Primaria como en el hospital y recordó que estos son los requerimientos del Gobierno centran en el proceso de desescalada. El máximo edil no quiere que la provincia ocupe el furgón de cola porque entiende que se resentirá más económicamente y se agudizarán las desigualdades, según sus palabras.

El regidor dijo que «no me vale como excusa» que estos aspectos se utilicen para que la provincia vaya a la cola en esa desescalada. Exigió también «un plan provincial» para que Soria pueda salir con el resto de territorios, «y de esta forma no pague económicamente este retraso». «La situación que hemos padecido no ha sido caprichosa o al azar, es por la fragilidad de la atención sanitaria», expresó en una rueda de prensa telemática celebrada con los medios de comunicación. «Nos han sacado de la situación apenas 20 trabajadores sanitarios», declaró.

Martínez Mínguez elevó así otra vez el tono contra el Gobierno regional, con el que ha tenido sus más y sus menos durante la evolución de la pandemia.

Del mismo modo, subrayó que «no valen excusas como el envejecimiento de la población, deben sacar toda la artillería sanitaria», dijo sobre la necesidad de que la Junta refuerce ese sistema sanitario de Soria. También reclamó un «plan de reacción rápida para garantizar la capacidad asistencial» y reiteró:«No me vale que no podamos pasar la fase 0 a la 1 por la debilidad del sistema sanitario. No queremos salir antes que nadie, pero tampoco más tarde que nadie, la Junta debe reaccionar».

También se quejó de que los PCRs que se practiquen en Soria «no son suficientemente rápidos». Llegaron 2.500 el 6 de abril y desde entonces se han practicado 1.700.

Sobre las banderas a media asta o el crespón negro que reclama el PP, el alcalde de Soria rechazó que haya instrucciones de Ferraz en este sentido. «No estamos para envolvernos en la bandera sino para atender las necesidades. Lloraremos a nuestros muertos y si hay que ponerlas, se pondrán, pero situaciones partidistas no».

También reprochó a la Junta que Murcia o Madrid hayan adquirido millones de mascarillas para sus territorios, mientras en la capital «han sido los vecinos los que se las han pagado, 170.000».

La respuesta por parte de la Junta no tardó en llegar ni una hora y media. A preguntas de Heraldo-Diario de Soria, durante la rueda e prensa telemática, el vicepresidente del Gobierno regional, Francisco Igea, dijo que no es de las personas que en un accidente de tráfico «se pone a gritar o a intentar ser el protagonista». 

Igea aprovechó para agradecer a una «inmensa cantidad de alcaldes» su trabajo «discreto, silencioso, ayudando, colaborando y ofreciendo medios sin querer salir en el foco» y así se refirió al de Burgos o a la de Miranda de Ebro. 

«No es ese él –en referencia a Carlos Martínez–, no es quien llama a la ambulancia o ayuda, no es la gente que se necesita, sino que es quien se pone a gritar o a intentar ser el protagonista», aseveró Igea, quien se dirigó al alcalde de Soria para decirle: «Si tiene una solución, póngala». 

Asimismo, aseguró que aún no hay tratamiento contra el Covid-19 por lo que no «hay una solución» porque no se puede obtener la inmunidad. «dos alternativas», evitar ser contagiado y pasar la enfermedad de la mejor forma, lo que le ha llevado a insistir en el confinamiento social «de una manera efectiva» y a recordar al alcalde de Soria que Castilla y León fue la comunidad que propuso más restricciones en el movimiento y quien pidió que se decretase el estado de Alarma. 

«Para controlar la epidemia nosotros podemos poner todos los medios que quiera, pero sin tratamiento y sin inmunización, las medidas que funcionan son aislamiento, trazabilidad y confinamiento» explicó el vicepresidente, quien aseveró que no se trata de «buscar culpables sino soluciones». 

Por su parte, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, aseguró que no es el momento de «acusarse y pelear sino que es el momento «de juntarse, de todos trabajar juntos» y pelear contra «el virus, que es el  enemigo», cada uno «en la responsabilidad que le corresponde para que Soria no se quede atrás».  

El cruce de declaraciones continuó a través de las redes sociales. El alcalde de Soria replicó a Igea a través de twitter: «No merecería mayor comentario porque se califica por sí mismo, señor Igea. Pero ignorar la realidad no resuelve nuestros problemas, insultar tampoco...».

«Nuestra responsabilidad», prosiguió otro tuit, «es estar del lado de la gente que trabaja: sanitarios, socio-sanitarios, fuerzas de seguridad, personal de limpieza, de residencias, transportistas, hosteleros, comerciantes, educadores, bomberos... ahí es donde estoy y donde siempre me van a encontrar».

«Si decide trabajar por Castilla y León y por Soria, ahí estaré. Si tenemos que exigir unidos a quien discrimine a esta tierra, iremos juntos. En fuegos de artificio para esconder negligencia, nunca», apostilló.

El regidor también retuiteó un comentario de una tuitera en la que se podía leer: «¿Seguirá Francisco Igea queriendo desmantelar los consultorios rurales dejando solo enfermeras y ‘consulta telemática’ después de esto»?

El secretario regional de los socialistas, Luis Tudanca, también apoyó al alcalde a través de las redes sociales: «Gana elecciones y cumple su palabra», mientras la plataforma Soria Ya recordó a Igea que solo el traslado de pacientes sorianos a otros hospitales había aliviado la UCI.