Aleia pretende alargar el ERTE un año en espera de la licencia del cannabis

La incertidumbre sobre los plazos en los que Ondara –antigua Aleia Roses– logrará obtener la licencia de la Agencia Española del Medicamento para el cultivo del cannabis marca la negociación abierta ayer entre la empresa y los sindicatos –UGT y CCOO– para la aplicación de las medidas regulatorias de empleo que pretende ejercer la firma de Full Moon para adaptarse a la nueva producción. La primera propuesta, presentada ante la autoridad laboral, establece un ERTEpara 192 trabajadores y un plazo de un año con el que la empresa pretende «curarse en salud» para obtener todos los permisos. Paralelamente se negocia un EREpara 33 personas que extinguirá  su relación laboral con la empresa.  

Según confirmaron desde la Junta, las solicitudes del ERTEy del ERE se presentaron ante la autoridad laboral el pasado 7 de abril.  Ayer se abrió el denominado periodo de consultas que en el caso del ERTE se extenderá  durante 15 días y para el ERE 30, en la que empresa y sindicatos tratarán de buscar un acuerdo. 

La clave en la negociación es que los tiempos están supeditados a la obtención de la licencia de cultivo de cannabis por parte de la Agencia del Medicamento. El problema es que ahora mismo no se puede asegurar cuánto tardará  ese trámite. La empresa solicitó la autorización al citado organismo el pasado 15 de diciembre y en los últimos días Ondara ha remitido diversa documentación relativa a sus planes de cultivo. Tal y como anunció este medio hace unos días, la empresa espera que en breves fechas se produzca una visita de la Agencia a las instalaciones de Garray. 

La reunión de ayer con la empresa sirvió de toma de contacto y no se tomó ninguna decisión definitiva. El miércoles continuarán las negociaciones y la parte laboral destaca la «buena disposición» de Ondara a cambiar parte de sus planteamientos iniciales. 

Por una parte se negociara un ERE para la extinción de la relación laboral de 33 trabajadores. Desde Comisiones Obreras se pretenden establecer «una alternativa» que pasa por incluir a los trabajadores que «voluntariamente» quieran abandonar la empresa, según explicó Miguel Ángel Brezmes.  UGT sostienen un planteamiento similar. «Queremos que sea voluntario, que los trabajadores que así lo consideren puedan adherirse y si no llegar a los 33 por lo menos un alto porcentaje», comentó Pablo Soria. 

Con respecto al ERTEque afectará a 192 trabajadores los sindicatos también han mostrado sus reticencias, sobre todo por el plazo inicialmente planteado por la empresa y que extendería las medidas regulatorias durante 12 meses. «Vemos que es un ERTEpreventivo, solicitan 12 meses para curarse en salud en espera de la licencia, pero si lo alargamos hasta un año la empresa está  muerta», advirtió Brezmes. «Creemos que el acuerdo pasa por algo diferente, al menos en la duración, y después hay que hablar de posibles incentivo, jornadas de aplicación o garantías», resumió el representante de CCOO. Brezmes recordó  que  además se trata de trabajadores de salarios bajos. «Con 700 euros no se vive», puntualizó. 

Desde UGT van más allá  y advierten que la propuesta de un ERTEpor 12 meses «es inaceptable». «Estamos hablando de personas que no han generado mucha antigüedad y que consumirán sus prestaciones casi al completo», incidió.  «La empresa se ha mostrado dispuesta a reducir ese tiempo», indicó el sindicalista añadiendo que «nosotros hemos puesto sobre la mesa algunas alternativas, por ejemplo, que sea por jornadas de trabajo porque no podemos permitir que haya trabajadores que se incorporen en un mes y otros en dos meses, queremos que sea con todos a la par». Desde UGT también plantean que haya incentivos o complementos  por parte de la empresa que compensen la pérdida salarial. 

«Por lo que sabemos, el viernes la Agencia del Medicamento solicitó información y desde la empresa le han mandado, es decir, vemos que las cosas se están movimiento», explicó Soria, que también reconoció que en estos momentos se desconoce el plazo real en el que pudiera ser efectiva la licencia. «Sabemos que las administraciones están apoyando, pero si nos vamos a junio, malo, tienen que ser este mes o como mucho el siguiente, si se demora mucho es inviable». 

Tres cosechas

Ondara planea cultivar en Garray tres variedades de cannabis con el objetivo de utilizarlo en productos para cuidados paliativos y psiquiatría. En principio, la plantación de cannabis solo ocupará  un 25% de la superficie disponible en el invernadero, o lo que es lo mismo, unas 3,5  hectáreas de terreno. Ondara asegura que con esa plantación se garantizarán 250 empleos. El plan de negocio contempla que cada cosecha se recolecte en unas 12 o 14 semanas (tres meses o tres meses y medio) por lo que calculan que podrán producirse unas cuatro cosechas al año. Para la adaptación de las instalaciones se plantean inversiones que podrán alcanzar, por fases, los 10 millones de euros. En las instalaciones de Garray ya se están haciendo algunas intervenciones, según confirmaron los sindicatos.