Una veintena de plazas sin cubrir en las especialidades médicas con más espera en Soria

Las listas de espera en la provincia de Soria hechas públicas por la Junta de Castilla y León ponen de manifiesto el desfase entre la sanidad y las necesidades de los pacientes, mucho más claro en especialidades como oftalmología, traumatología y otorrinolaringología. A ellas se suman los dilatados tiempos de espera para pruebas de radiodiagnóstico, así como en determinados momentos en el servicio de urgencias. En todas estas especialidades y servicios faltan profesionales que completen las plantillas orgánicas, es decir, que cubran todas las plazas existentes, en total una veintena de facultativos menos de lo que debería.

En oftalmología, donde esperan 3.067 pacientes, con una demora media de 223 días, esta semana se encuentran trabajando tres médicos, aunque en plantilla figuran seis. No obstante, previsiblemente será algo provisional porque una baja es por un virus respiratorio y otra por maternidad, aun así serían cinco los especialistas. Esto está llevando a los sanitarios de esta especialidad a jornadas maratonianas con un elevado número de pacientes que atender, y con casos con una atención urgente como el pico detectado de desprendimientos de retina.

La situación es también complicada en traumatología, donde la media de espera para una consulta es de 208 días y 2.259 pacientes están pendientes. La plantilla es de diez médicos pero sólo son seis los que se encuentran trabajando, mientras que en otorrino, de cinco en plantilla sólo hay tres, lo que también puede explicar que la demora media sea de tres meses y haya unas mil personas aguardando una cita.

«En urgencias faltan tres médicos de plantilla orgánica y dos de contratos de guardia, que es mucho, y eso provoca problemas puntuales en la atención», reconoció el representante de sanidad de Csif, Ricardo Sanz, quien recordó que el problema también deriva de la atención primaria, donde las citas se dan, en urbana, con varios días de espera y eso lleva a los pacientes a urgencias. Recordó que los médicos tienen de plazo hasta el 31 de enero para disfrutar sus vacaciones o días de permiso, por lo que supuestamente hasta después no empezará a normalizarse.

La situación es igualmente complicada en radiodiagnóstico, donde siete facultativos sacan adelante el trabajo previsto para 11, la cifra que figura en la plantilla orgánica. «La espera para ecografías va de cinco a siete meses», denunció Sanz, quien destacó que el sindicato ha convocado movilizaciones en Castilla y León –en Soria será en el Hospital Santa Bárbara– para el próximo 2 de febrero «para denunciar el caos sanitario que padecen los profesionales y afecta a los pacientes».