Cuerda del Pozo, de la sequía a la abundancia en dos meses

El embalse de Cuerda del Pozo, la mayor reserva de agua superficial de Soria, ha pasado de la 'nada' al 'todo', de la sequía a la abundancia, en dos meses. Llegó a estar 24 puntos por debajo de la media de la década. Ahora, ya supera los cinco puntos de margen por encima de lo habitual por estas fechas y al fin las cumbres aparecen con una buena reserva de nieve. Las precipitaciones futuras marcarán el año agrícola, pero para buena parte de Soria parece que la reserva está garantizada para bastantes meses.

El punto más crítico se vivió a mediados de noviembre, cuando los datos señalaban menos de un 30% del agua que puede albergar por capacidad. Con el otoño ya bien entrado, la preocupación era obvia. El estiaje no se recuperaba. Diciembre dejó ya una buena inyección de agua, pero las cumbres llegaron a Año Nuevo sin nieve. 

Enero lo solucionó. Primeros episodios de nieve, lluvias y un fuerte deshielo que puso algunos ríos de Soria en alerta hicieron que se alcanzase al fin el 50%. La última semana ha dejado ya el valor cerca del 70%, concretamente en un 68,7% en la mañana de este domingo y con la tendencia al alza. Por estas fechas, lo habitual en los últimos años es encontrarse en torno al 63% y el año pasado no se llagaba al 60%. Con los datos de la Confederación Hidrográfica del Duero en la mano, ya se puede hablar de cierta abundancia.

Los afluentes también van engrosando el caudal del Duero. Desde la presa de Cuerda del Pozo se estaban vertiendo dos metros cúbicos por segundo; en Garray rebasaba los seis; en Almazán se medían 11,6; y en Aranda de Duero (Burgos) las aguas provenientes en su mayoría de Soria entregaban ya 36 metros cúbicos por segundo en la mañana de este domingo. El Ucero, con más de 10, era un ejemplo ya sin alertas de que sigue bajando 'bien'.