El PGOU de Soria ampara más de 4.000 viviendas en 17 años

El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital está llamado a revisión y conoce su última etapa. Publicado en abril de 2006, ha sido ‘remendado’ en numerosas ocasiones desde entonces y la idea municipal es que otro tome el testigo para una adaptación a los nuevos tiempos y realidades. El veterano planeamiento ha amparado en los (por ahora) 17 años de vigencia un buen número de desarrollos. Algo más de 4.000 viviendas (en concreto, 4.043) se han incorporado al parque desde entonces, en un crecimiento sostenido que ha ido cambiando la percepción y los ‘límites’ de la Soria de entonces.

En la actualidad, constan casi 25.300 residencias (25.281), según las referencias catastrales. En el año de inicio de andadura, 2006, figuraban 21.238. Este es el panorama más actual (2023), conforme a los datos del Catastro. Teniendo en cuenta las planificaciones en curso y las promociones que se están desarrollando, la cifra aumentará hasta que el nuevo PGOU esté listo. Para un documento tan complejo no se espera una redacción apresurada y el horizonte es el medio o largo plazo, según adelantó el Ayuntamiento el pasado julio.

Las unidades residenciales se han ido desplegando de tal manera que en 2012 ya se rozaban las 24.000 (23.710), umbral que se había superado ampliamente en 2014 (24.349). Como la construcción fue uno de los sectores más afectados por la crisis financiera, que además en Soria repercutió más tarde, no es de extrañar que entre 2014 y 2020 las viviendas se mantuvieran en ese escalón. En 2021 el Catastro contabilizaba ya 25.028.

Los datos catastrales muestran no sólo el número de inmuebles, sino su valor a efectos hacendísticos, con el eco del IBI en el plano local. En este sentido, el valor de las casas se ha duplicado en estos años, si se comparan los extremos de 2006 y 2023.

La referencia media de una vivienda ascendía a 32.324 euros en 2006, que 17 años más tarde se han transformado en 65.429. En 2009 entró en vigor una nueva ponencia de valores, que de manera inmediata disparó la ‘etiqueta’ fiscal, aunque en relación al IBI la fuerte subida en el recibo de los vecinos se atenuó al repartirse, en principio, en diez años. Eso y con rebajas iniciales del tipo impositivo.

El caso es que los 65.429 euros actuales no tienen nada que ver con lo aprobado para su entrada en vigor en 2009. En medio de la crisis económica, el Consistorio solicitó al Catastro una actualización a la baja. Esto hizo que el nivel descendiera al entorno medio de los 64.000 euros ya en 2016. Con la ponencia de 2009 sucedió que el valor promedio de una casa había ascendido a nada menos que 81.000 euros en ese año, cuando tres antes se colocaba en los mencionados 32.000.

Las 25.281 viviendas que aparecen en la actualidad a efectos fiscales tienen un valor catastral que suma más de 1.654 millones de euros. En 2006 se contabilizaban 686,5 millones. Con la actualización de 2009 la magnitud se disparó a 1.822. Al atenuarse las conclusiones de la ponencia con nuevos coeficientes, se operó una rebaja a 1.584,7, según figura ya para el año 2016.

La estadística del Catastro da luz sobre algunas otras variaciones en la ciudad, como el cambio de estilo de las actividades. Decaen los inmuebles con uso industrial, mientras aumentan considerablemente los de almacén, lo que habla del alza del sector servicios. Los inmuebles industriales arrancaron 2006 en 972 y ahora están registrados como tales 660. Por su parte, las naves y almacenes se aproximan a las 19.800, casi 4.000 más. En cuanto a comercios, los inmuebles con este uso catastral suman 1.341, o sea, 310 más que en 2006.

En total, los bienes inmuebles de la capital ascienden a 48.996, con un valor a efectos fiscales de 2.785,5 millones. El importante peso de la vivienda se manifiesta en que aproximadamente el 60% de esta cantidad se corresponde con ella. En 2006, las magnitudes en este apartado global eran, respectivamente, 40.669 y 1.045 millones.