Homenaje en el cementerio a militares enterrados en El Espino y las víctimas del accidente de Langa
El coronel Esparza tuvo palabras de recuerdo a los dos militares fallecidos hace unos días en un accidente ocurrido en Langa de Duero cuando regresaban de unas maniobras
Durante el acto en el cementerio se entonó La muerte no es el final.
El cementerio de El Espino ha sido escenario esa mañana de un homenaje de la Subdelegación de Defensa en Soria a militares fallecidos. Como es tradición, el día después de la celebración de Todos los Santos, la Subdelegación de Defensa lleva a cabo este acto en el panteón militar del cementerio de Soria, un acto en homenaje a los militares sorianos fallecidos en acto de servicio y enterrados ahí.
El coronel Ángel Esparza López ha dirigido unas palabras de agradecimiento a los presentes por su asistencia, ya que, además de los destinados en la Subdelegación de Defensa, han participado varios militares en la reserva por edad, así como reservistas voluntarios, reservistas de especial disponibilidad, militares retirados y otros.
Posteriormente, ha recordado a los ocho militares enterrados en las seis tumbas del panteón. Éstos llevan entre 60 y 90 años enterrados en el cementerio de Soria, "por lo que probablemente ya no estén recibiendo muchas visitas por parte de familiares y amigos, y era necesario seguir recordándolos", indican desde Defensa.
El coronel Esparza ha tenido también unas emotivas palabras de recuerdo para los dos militares recientemente fallecidos en un accidente de tráfico en Langa de Duero cuando regresaban de unas maniobras: el joven sargento Raúl Molina y el soldado Iván Mejuto.
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Redacción Burgos
Tras la alocución, se ha leído el soneto del acto a los caídos, se ha cantado La muerte no es el final, y se ha depositado un ramo de flores ante la placa del panteón.