Prisión para uno de los 7 nuevos detenidos por la paliza a un hincha en Soria

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Soria acordó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para un nuevo detenido por los incidentes ocurridos en mayo 2023 antes de un partido de fútbol entre el Numancia y el Cornellá en el que un aficionado donostiarra fue agredido y estuvo en coma inducido. La investigación realizada por la Policía Nacional en estos dos años permitió la detención, el pasado lunes en Madrid, de un total de siete personas, si bien sólo uno ha entrado en la cárcel ya que los seis restantes quedaron en libertad provisional por decisión del juez del Juzgado número 1 que se encarga de la instrucción de la causa.

Según confirmó a este periódico el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, todos ellos están siendo investigados por los delitos de desórdenes públicos, lesiones, daños, odio y pertenencia a grupo criminal.

Los hechos que se les imputan se remontan al 27 de mayo 2023, en la previa del último encuentro de Liga de 1ª RFEF disputado en Los Pajaritos, entre el Numancia y el Cornellá. El aficionado agredido, de 44 años de edad en el momento de los hechos, fue con un amigo de Cornellá a ver el encuentro a Soria, y acabó en coma inducido después de recibir una paliza de varios ultras. El hombre fue golpeado en un bar cercano al estadio, en la calle José Tudela, alrededor de dos horas antes de que comenzara el partido y quedó inconsciente tirado en el suelo boca abajo. El hincha fue trasladado al Hospital Universitario de Burgos con una herida abierta en la cabeza. Permaneció hasta el mes de julio en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en un hospital de San Sebastián al que fue trasladado en junio pocos días después de salir del coma.

En aquel encuentro se produjo la presencia de una amalgama de grupos ultras de fútbol, entre los que también se encontrarían los Ligallos de Zaragoza y los ultras del Leganés.

Las siete últimas detenciones del lunes en Madrid se suman a las 20 que tuvieron lugar en noviembre de 2023 tanto en Soria, siete, como en la localidad madrileña de Leganés donde se detuvo a nueve personas, además de tres en Zaragoza y una en Logroño. La operación policial que propició las detenciones se realizó por parte de la Comisaría General de Información de Madrid y afectó a varias provincias del país.

El juez les imputó un delito de desórdenes públicos y les impuso medidas cautelares, entre ellas, una orden de alejamiento de los campos de fútbol de 1.000 metros o de 500 metros, dependiendo de los casos, cuatro hora antes y cuatro horas después de los encuentros. Para el baremo de las distancias se tuvo en cuenta también el lugar de residencia de cada uno de ellos. En el caso de los arrestados en Zaragoza o Madrid, el delito que se les imputa es el mismo, así como la orden de alejamiento, y serán juzgados en la capital soriana.

El amigo del agredido, que no recuerda nada de lo ocurrido, señaló en su momento que acudieron a un bar donde se encontraba gente de Soria y «reinaba el buen ambiente en todo momento, hasta que pasadas las 18.00 se produjo un indiscriminado ataque por parte de ultras». En la movilización que acabó con la víctima herida habrían participado entre 70 y 80 personas en los aledaños del estadio de Los Pajaritos, y que emplearon «piedras, botellas y mobiliario del propio bar» al que irrumpieron agrediendo «indiscriminadamente» a quienes se encontraban en el establecimiento, entre ellos el joven donostiarra, junto a sus dos amigos.