Sanidad
Un pueblo de Soria recoge firmas para pedir que el médico vaya a los consultorios
Los vecinos de Espeja de San Marcelino aseguran que la solución que les dan al solicitar una consulta es desplazarse hasta San Leonardo. Lo achacan a la pérdida de un facultativo en el centro de salud

El consultorio médico en la localidad de Orillares.
Es muy difícil vivir en la España vaciada cuando no hay servicios y los que hay van disminuyendo. Así opinan en el municipio de Espeja de San Marcelino y los cinco pueblos de cuyo Ayuntamiento dependen cuando constatan en primera persona que el médico no acude a resolver sus problemas de salud. Si quieren una consulta han desplazarse hasta el centro de salud de referencia, el de San Leonardo de Yagüe. Lo cuentan los vecinos y el alcalde, José Ramón García, quien reconoce que nadie les ha informado «oficialmente» de que el médico dejará de girar visita en sus pueblos, «pero es un hecho, no están yendo».
La indignación y sensación de abandono es tal que desde la Asociación de Vecinos de Orillares, uno de los pueblos que depende de Espeja, se han movilizado y redactado un escrito para recoger firmas solicitando tener, ni más ni menos, que el mismo derecho que el resto de los ciudadanos, una consulta médica en su pueblo. Los apoyos que recojan los enviarán a la Junta de Castilla y León, a su delegación en Soria, para trasladar la reclamación.
La situación ha sobrevenido hace unos meses, según apuntó el alcalde, desde que el centro de salud de San Leonardo se quedó con un médico menos porque concedieron a uno de sus facultativos una comisión de servicios. «Se han quedado con siete, cuando en otras áreas de salud cercanas, con parecido número de vecinos, son 12 médicos», lamentó García.
Los vecinos se quejan de que cuando solicitan una consulta les instan a ir a San Leonardo, a una media de 20 kilómetros de distancia, porque no hay médicos disponibles para desplazarse a los pueblos. Se da la circunstancia de que la mayoría de ellos no llega a los 50 habitantes, con la excepción de Guijosa o Espeja. «La gente mayor no se puede desplazar», así de sencillo, por lo que en muchas ocasiones el facultativo acaba recetando por teléfono, como indicaron desde la Asociación de Orillares. Con la particularidad de que, por ejemplo, de las 25 personas que viven en el pueblo, la mitad son ya ancianos.
El alcalde manifestó que la intención de la Junta es redistribuir la asistencia de los pueblos entre los médicos existentes, además de sumarles la localidad burgalesa de Hontoria del Pinar, lo que consideran que es excesivo y por eso no es posible que atiendan y se desplacen a los consultorios, «porque están saturados».
El problema es cotidiano pero puede agravarse cuando la población de estos pequeños pueblos se incremente en el verano, incluso en estos próximos días de Semana Santa, cuando es habitual que lleguen muchos a ocupar segundas residencias. «Será un problema», lamentó el alcalde.
Ya ha hecho llegar el malestar de sus vecinos por esta situación a la Gerencia de Asistencia Sanitaria reclamando que se dote de más facultativos para que así puedan atender en los consultorios, «y lo que dicen es que no hay médicos», afirmó García que lo único que quiere es que sus vecinos puedan contar con médico en su pueblo, al menos un día fijado y con cita previa.