Sanidad
Soria registra 41 picaduras de garrapatas entre la última semana de mayo y la primera de junio
La jefa del Servicio Territorial de Sanidad de la provincia señala que la incidencia se mantiene y descarta una plaga en Valonsadero tras la celebración de los festejos. Durante el pasado año hubo 311 atenciones

Una garrapata sobre una flor.
El cambio climático está generando un aumento en la población de garrapatas y la expansión de su distribución geográfica, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por ellas, tanto en humanos como en animales. Sin embargo, en la provincia no se puede hablar en ningún caso de una plaga de garrapatas y que en Valonsadero, como consecuencia de los festejos ligados en San Juan, estos animales se 'estén poniendo las botas'.
Al contrario, la incidencia se mantiene con respecto al año pasado, según apunta la jefa del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta. Elena del Vado, quien apunta que entre la última semana de mayo y la primera de junio la incidencia suma 41 picaduras de garrapatas en todos los centros de salud de la provincia, la mayor parte fuera de la capital, mientras que el año pasado el número era de 42 por las mismas fechas.
Eso sí, durante todo 2024 se produjeron hasta 311 atenciones por este motivo. La incidencia es mayor en primavera y en otoño, si bien hay casos en pleno invierno, mientras que con el calor del verano los casos vuelven a caer ostensiblemente.
Las garrapatas son ácaros cuya picadura puede provocarnos sensaciones de incomodidad, reacciones alérgicas, infecciones en la zona picada, parálisis por inoculación de toxinas o transmitir enfermedades infecciosas. No es extraño que en las salidas al campo podamos sufrir la picadura de una garrapata. Sin embargo, lo habitual es que este contratiempo pase sin mayores complicaciones y que no suponga riesgos para la salud.
En España, la probabilidad de desarrollar enfermedades tras la picadura de una garrapata es muy baja y éstas, tratadas a tiempo, tienen fácil cura.
Del Vado apunta que su actividad en Soria es superior en primavera y en otoño. Cuando se detecta una picadura, lo aconsejable es ir a un centro de salud para que el personal sanitario pueda extirparla con unas pinzas. El bicho en cuestión no acaba ahí su andadura. Se remite a Salamanca para detectar a qué especie pertenece y, sobre todo, para descartar la presencia de algún patógeno que pueda complicarnos la existencia. En este casos el médico suministra un antibiótico.
Los animales domésticos, la fauna salvaje e incluso las aves son portadores de estos insectos. La frase de "es como una garrapata" es literal, ya que se adhiere a la piel y son parásitos temporales que se alimentan de sangre.
Las abundantes lluvias son también sus aliadas, ya que la maleza es más espesa y se ocultan con más facilidad. Cazadores o pescadores están más expuestos, por lo que se recomienda pantalón largo y camisetas de manga larga, además de algún repelente. También están presentes en parques y jardines.
"De momento no hemos comprobado nada llamativo con respecto al año anterior ya que la incidencia es parecida", apunta Del Vado. "Ahora veremos cuál es su evolución".
De los 311 casos analizados el pasado año, 16 dieron positivo en la bacteria de la dieta mediterránea, por lo que hay algunos ejemplares que contagian efectivamente enfermedades que si no se les pone coto la situación puede complicarse.
Por el contrario, si se capta a tiempo los riesgos se reducen considerablemente. Se desaconseja la retirada de las garrapatas fijadas por los sistemas tradicionales (aceite, gasolina, cortarlas…), ya que han sido considerados de riesgo, facilitando el contagio de los patógenos que pudieran albergar. Por el contrario, se recomienda su retirada mediante pinzas de boca fina, preferentemente por profesionales sanitarios.