‘Amor bajo la nieve’... pese a Filomena

Llevaba ya un tiempo entonando el canto nupcial que le caracteriza. Llegó el momento y se produjo el encuentro. Hubo entonces Amor bajo la nieve… en plena borrasca Filomena y pese a unos ojos indiscretos que inmortalizaron el momento. El cortejo incluyó el canto del macho y diferentes movimientos que sirvieron para atraer a la hembra. Una pareja de búhos reales que habitan en el sur de la provincia son los protagonistas de este Amor bajo la nieve, título de una de las fotografías ganadoras en el concurso celebrado hace unos días en la Feria Internacional de Turismo Ornitológico, FIO, el pasado fin de semana en Extremadura. El  autor de la instantánea es José Manuel Castrillo Pérez, de Santa María de Huerta, amante de la fotografía, de la naturaleza y los animales. La imagen ganadora quedó en primera posición en la categoría 'C2 Aves en su entorno’, del concurso.

El gusto por el objetivo le vino cuando estudiaba en el instituto de Arcos de Jalón, de la mano de un profesor al que acompañaba en excursiones por la zona, de las que salían pequeños documentales.  Su trabajo, hoy como celador medioambiental en el Parque Nacional Picos de Europa, le acabó de enganchar a la cámara. Va por la «cuarta o quinta» máquina.

La trastienda de la foto tiene como escenario un paraje del sur de la provincia, visitado con asiduidad por el autor. «Siempre hay una pareja en el mismo lugar, aunque imagino que con el tiempo habrán cambiado los individuos», apunta José Manuel. Esa jornada, «los astros coincidieron» y propiciaron dos particularidades que hicieron posible la imagen: una es que era de día, por la tarde, cuando la real paraje apareció; otra, que había nevado, lo que confería a la foto un mayor atractivo. 

Esta no es la primera vez que José Manuel se hace con un premio fotográfico de ámbito nacional. En el mismo certamen de FIO se ha quedado finalista en varias ocasiones y en Venalmazán, la feria venatoria de Almazán, también ha estado entre las primeras posiciones en alguna ocasión. La dotación del premio, 700 euros, la destinará a renovar material.

El búho real, con unos llamativos ojos de intenso color naranja, tiene 16 subespecies. De mirada penetrante y audaz, es una rapaz nocturna que destaca por su porte, bien recogido en su nombre. De aspecto regio, y muy apreciada en la Edad Media, pertenece a la familia de los estrígidos.  

Con una envergadura considerable (70 centímetros de cabeza a cola y metro y medio de envergadura), tiene unas afiladas y fuertes garras y un pico corto pero potente, que le convierte en un depredador letal. De hecho se encuentra en el vértice de la cadena alimentaria, sin nadie por encima de él salvo el hombre.  Pesa entre 2,5 y 3,5 kilos.