Unos sanjuanes pletóricos

La emoción a flor de piel, arriba en el balcón del Ayuntamiento por parte de los pregoneros, y abajo, por los miles de sanjuaneros que rompieron en vítores una y otra vez hasta que el Viva Soria, Vivan las fiestas de San Juan desencadenó toda la alegría y el desenfreno contenidos en estos escasos minutos del pistoletazo de salida.

«Sorianos. Sorianas. Lugareños, forasteros, venimos un año más a vivir estas fiestas todos juntos en igualdad». Con esta frase comenzaron su pregón unos ilusionados jurados de San Juan, Isabel García y Mariano Martín, que al alimón se encargaron de declamar uno de los secretos mejor guardados estos días. Mientras, la plaza bullía repleta de ganas de diversión, de sol, vino y toros, y de pasar cinco días sólo preocupados por disfrutar de las tradiciones y una fiesta que no parará hasta el adiós, adiós San Juan.

La noche de ayer fue la de la emoción y la ilusión, con especial protagonismo de los jurados que han vivido todas estas semanas con los preparativos para la culminación que suponen las fiestas de San Juan.

A cada frase de Mariano e Isabel, los pregoneros orgullosos de la tarea encomendada por el resto de jurados, fueron respondiendo los vítores unánimes de los sorianos y forasteros, de las peñas y de los miembros de las cuadrillas, que, por cierto, ya tienen todo listo para poder marchar hoy a La Saca.

Y precisamente al festejo en el monte se refirieron los pregoneros en su texto, obra de una amiga, Mónica Giménez, para arrancar de nuevo los gritos desde el gentío. «En la Saca estaremos en la puerta nos juntaremos y al oír los tres petardos la emoción no contendremos. Pues veremos a los toros por la pradera volar y a los mozos más valientes correr juntos, al compás». Imposible casi escucharles en medio de una alegría ensordecedora por parte del respetable.

Y así continuó el pregón haciendo un recorrido por todos los días de estos sanjuanes tan esperados. acordándose de «los toritos en la plaza y los jurados en la grada», también del Sábado Agés cuando «los cuatros de las cuadrillas repartirán vino sin cesar para que la fiesta no pare y sea más fácil subastar». Y ya van pasando las fiestas para llegar al Domingo de Calderas, cuando «por la Dehesa engalanada irán todos juntos a probar las viandas más sabrosas con una alegría sin par».

Y para concluir, el deseo para el lunes: «Bajaremos a las Bailas junto a las peñas en hermandad oiremos a la Banda nuestras canciones tocar. Bailaremos y reiremos hasta que nos toque llorar más nuestras lágrimas contendremos pues otras fiestas llegarán».

Con este mensaje optimista y deseoso de que los sanjuanes nunca paren, el pregón se dio por concluido al grito de Viva Soria, Vivan las fiestas de San Juan que resonó en toda la plaza como el mensaje de vía libre hacia la algarabía. A partir de ahí, el desfile tomó el protagonismo y jurados, cuadrillas y peñas inundaron las calles del centro de Soria ante la expectación general en uno de los momentos más esperados por todos. En su típico zig-zag, los chalecos de colores dieron al Collado una visión especial recorriéndolo al ritmo de las sanjuaneras y sin parar de bailar y avanzar. Soria ya está en fiestas.