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TRÉBAGO

Trébago convierte su cantera molinera en un ecomuseo

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EVA SÁNCHEZ/Trébago (Corresponsal)
Soria

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Vestigios de picapedreros convertidos en un ecomuseo. Es la nueva propuesta de turismo ecológico promovida por el Ayuntamiento de Trébago que abrirá al público, a partir del próximo sábado, una parte de sus canteras molineras ubicadas en la Sierra del Madero que hasta hace poco más de un siglo se dedicaban a construir ruedas para moler o mover molinos. Desde el pasado 2 de agosto y hasta el próximo sábado, un equipo de arqueólogos y voluntarios está realizando excavaciones en esta antigua explotación industrial de la que se tiene constancia documentada desde el s. XVIII.

 

Los trabajos se están llevado a cabo por iniciativa del Consistorio y la asociación de Amigos de la localidad. Con el objetivo de recuperar la cantera y abrirla al público, el pueblo se puso en contacto con el proyecto Atlas Meuliere, una iniciativa, avalada por varias universidades europeas, destinada a datar y excavar antiguas canteras molineras por todo el continente. El trabajo de campo en Trébago está capitaneado por los arqueólogos Pilar Pascual y Pedro García, a los que ayer se sumó su colega estadounidense Timothy Anderson, experto en este tipo de explotaciones. Junto a ellos trabajan más de 15 voluntarios, muchos de ellos del pueblo.

La limpieza del yacimiento permitirá dar a conocer in situ el proceso de trabajo de estas antiguas explotaciones a través de una iniciativa pionera, ya que será la primera cantera española excavada en permitir las visitas al público. Hasta el momento se han encontrado seis muelas y varios utensilios de trabajo de la cantera. Además, la excavación permite ver los métodos de trabajo y las huellas que produjo la producción en la roca. Para acceder al yacimiento se ha habilitado un pequeño sendero.

Hoy es en un oficio perdido, pero la elaboración de ruedas de piedra, denominadas muelas, se extendió por toda Europa desde la época de los Celtíberos hasta las últimas piedras que surtieron los molinos hidráulicos en el S.XX. En Trébago se guardan vestigios de una de estas explotaciones que cuenta con 800 metros de longitud y en la que se pulieron muelas de gran tamaño.

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