Vocaciones que velan por Ágreda

Ambos llegaron a la villa para desarrollar su labor sacerdotal pero pronto su huella impregnó el devenir cultural, artístico y educativo de la villa. Saturio Lapeña y José Luis Salcedo fueron nombrados ayer Hijo Adoptivo e Hijo Predilecto, respectivamente, de la villa. El tercer homenajeado era José Luis Ruiz, un tercer sacerdote de la villa que se encuentra actualmente desarrollando su labor como misionero en Zimbabwe, por lo que su acto de homenaje queda pospuesto hasta su regreso.

Saturio Lapeña llegaba a Ágreda en noviembre de 1972 con el encargo de dirigir la parroquia de la villa. Desde el primer momento, su trabajo fue más allá de las labores propias de la liturgia demostrando una honda preocupación por el estado de conservación del patrimonio agredeño. A lo largo de sus 38 años como párroco de Ágreda, se han acometido numerosas obras de restauración del arte sacro y los monumentos relacionados con la iglesia y la vida social del pueblo.

Cuatro años después de su llegada, se inauguró el complejo parroquial de El Fuerte, que incluía salones para el uso de los diferentes colectivos de la villa, lo que propició una dinamización social de los vecinos de Ágreda. A partir de ahí se acometería la rehabilitación de la iglesia de San Miguel, Nuestra Señora de la Peña que fue convertida en museo de arte sacro, la consolidación de la iglesia de Magaña, el templo dedicado a San Juan o la recuperación y ordenación del fondo bibliográfico de Ágreda que forma parte actualmente de un completo archivo parroquial al servicio de historiadores e investigadores.

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