Los siete despidos certifican la ruptura en la Cámara Agraria

El acuerdo adoptado ayer por la mayoritaria Asaja en la Cámara Agraria Provincial para despedir a sus siete trabajadores acrecentó la ruptura que se viene produciendo entre esta organización agraria y Alianza por el Campo, compuesta por UPA y Coag. Mientras para los primeros se trata de una medida necesaria ante el recorte de financiación de la Junta, los segundos exigen la dimisión de Asaja por considerar que no están gestionando la situación como se debería, reduciendo otros gastos y buscando el acuerdo con los empleados.

De esta forma, los siete asalariados de la Cámara Agraria dejarán su puesto el 3 de octubre, mientras que se mantienen los tres funcionarios dado que dependen de la Junta de Castilla y León. Los propios trabajadores despedidos repartieron ayer un comunicado mostrando su malestar.

Según este documento «queremos destacar que desde los órganos directivos de la entidad en ningún momento se han estudiado con los trabajadores vías alternativas a los despidos» y señalaron que esta medida «supondría el cierre de la institución al no disponer de trabajadores propios».

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