MEDIO AMBIENTE
Entregan al Seprona un ejemplar de siluro pescado en Cuerda del Pozo
Se trata de una de las especies más peligrosas para los ecosistemas acuáticos
Un pescador sostiene un ejemplar de siluro joven en aguas de Centroeuropa. / HAPLOCHROMIS-
En el embalse de la Cuerda del Pozo alberga al peligroso siluro, una especie invasora que ya ha destrozado ecosistemas en otras cuencas españolas. Así se desprende de la captura de un ejemplar, hecho puesto en conocimiento de las autoridades tal y como exige la Ley.
El pasado día 21 de agosto de 2014 el Seprona de la Comandancia de Soria tuvo conocimiento de la pesca de un ejemplar de siluro (Silurus Glanis), con una longitud de 49 centímetros, una talla todavía muy ‘pequeña’ para los más de dos metros que suelen alcanzar los ejemplares adultos.
Esta especie está catalogada como especie exótica invasora, ordenando la normativa vigente que en caso de captura por un particular de un siluro, se debe entregar a las autoridades competentes o proceder a su eliminación o retirada del medio natural. De hecho, la legislación en materia de pesca en Castilla y León obliga directamente a matar cualquier ejemplar que se pudiese pescar y devolverlo a las aguas está penado.
El siluro se encuentra en expansión para la pesca deportiva, por lo que la forma más habitual de entrada y expansión es su translocación ilegal, y su dispersión posterior a través de las cuencas fluviales. Sin embargo, produce alteraciones en los ecosistemas acuáticos y tiene un gran impacto sobre las especies autóctonas por su gran voracidad, especialmente sobre los peces. Está considerado como el principal peligro para las poblaciones de peces locales y, al carecer de depredadores en las aguas españolas su avance es muy difícil de contener.
En toda España está prohibida su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio. Es originario de los grandes ríos de Centroeuropa, pero el hombre lo ha introducido en otros países.
Hasta la fecha el mayor siluro registrado llegó a los cinco metros de longitud, aunque las capturas habituales en los embalses afectados oscilan entre el metro y medio y los dos metros y medio. Llega a superar los 100 kilos de peso, lo que le convierte en el mayor pez presente en agua dulce en la península.
El también conocido como pez gato se alimenta en sus primeras fases de pequeños invertebrados, si bien a partir de los 30 centímetros come cangrejos, peces e incluso aves que se puedan posar en superficie. La hembra pone de 14.000 a 300.000 huevos, lo que dificulta su control poblacional.