La Hoguera invierte 2,7 millones en modernización y biomasa

El grupo La Hoguera apuesta fuerte por la ecología, el ahorro energético y la mejora de las condiciones de los animales en la granja San Antón. Casi cuatro décadas después de que comenzase la aventura empresarial su presidente, Carlos Martínez Izquierdo, explicó que «en la remodelación de la granja se invierten dos millones de euros, en la calefacción más de 500.000 euros y en la caldera de biomasa y el suelo móvil unos 250.000 euros», lo que se traduce en 2,7 millones de euros de inversiones.

Una de las grandes líneas dentro de esta mejora continua es precisamente la apuesta por la biomasa dentro de la línea de la ecología, la rentabilidad y la apuesta por los recursos de la tierra. «En lo que es la nueva granja de 3.000 madres crearemos una instalación de 500 kilowatios donde pretendemos ahorrar 180.000 litros de gasoil».

Martínez destacó cómo «en plena montaña vamos a poder arrojar un ahorró en combustible de origen fósil. Es un tema muy bonito, pero como todas las inversiones tiene riesgos por ser un tipo de energía menos conocido» y experimentado que el gasóleo.

El a la sazón presidente de Caja Rural explicó que mientras en la central de la entidad financiera se apostó por utilizar pellets, en este caso las instalaciones funcionarán con astillas. «El pellet es mejor para instalaciones interiores porque es más fácil de manejar» debido a que su pequeño tamaño lo convierte casi en ‘fluido’. Sin embargo, en La Hoguera se consumirán astillas de «hasta 10 centímetros».

Para ello las instalaciones dispondrán de elementos singulares como «un suelo móvil, para que los trailers puedan descargar y se vaya acercando la astilla» a los puntos de combustión de forma automatizada y continua.

Además de ser más ecológico y renovable, el combustible utilizado en la granja San Antón también se traduce en menos gastos y por tanto más viabilidad para una empresa de la que dependen casi un centenar de trabajadores y que ‘sostiene’ la comarca más despoblada de Soria. «Si es coste del gasoil es 10, el del gas es siete, el de los pellets es cinco y el de la astilla dos o tres».

El presidente de La Hoguera señaló que gracias a la biomasa «existiría incluso hasta la posibilidad de tener una finca al lado de la explotación, comprar maderas de los montes sorianos que ahora se llevan a otros lugares lejanos y venir con plantas móviles -que las hay- a que las procesen ‘in situ’».

Con ello se calcula que habrá «un ahorro del 60%-70% del coste energético. El coste por tonelada de astilla es de 50 a 70 euros mientras que el de los pellets es casi el doble. Claro está, todo sobre el papel que todo lo aguanta y sobre el momento actual».

No obstante, se trata de una decisión meditada y escogida entre otras posibilidades energéticas. «Si hubiese pasado por aquí el gas, da mucha comodidad tecnológica y quizás nos hubiésemos conectado. Las calderas son baratas y simplistas, no generan cenizas y no hay atascos. Los mantenimientos de la biomasa son más costosos». Sin embargo, La Hoguera volverá a apostar al ‘verde’.

Y es que la compañía, aun elaborando productos tradicionales, es puntera en materia de ahorro energético. En la planta de Embutidos La Hoguera se instaló un «recuperador de calor por absorción» que reutiliza el calor desprendido por los motores que garantizan la refrigeración de los productos. El resultado es de «100.000 a 110.000 litros de gasóleo al año ahorrados, un 87% del consumo». Además, también se trabaja «en el tema de la discriminación horaria para beneficiarnos de las horas en las que la electricidad es más barata».