«Veía la Estrella Michelin inalcanzable»

A veces la realidad puede superar los deseos inalcanzables que uno no puede aventurarse a soñar. Aún intentando creerse la noticia, Elena Lucas Gonzalo despertó ayer siendo la primera soriana en conseguir una Estrella Michelin, un reconocimiento a toda su carrera como cocinera en el restaurante La Lobita de Navaleno.

«Tener una Estrella Michelin es algo que veía inalcanzable, ni en mis mejores sueños lo hubiera pensado. No soy consciente todavía de lo que ha pasado, necesitaré un par de días para estar tranquila y asimilarlo», confiesa esta cocinera de tan solo 33 años que ha conseguido que en pleno corazón de Pinares emerja un lugar de referencia en el mundo de la alta cocina. Un lugar pequeño con capacidad para 25 personas pero que ha sabido llegar a los paladares de los críticos de la Guía Michelin.

El reconocimiento se dio a conocer en la noche del miércoles y todavía hoy esta navalenense continúa intentando asimilar la noticia que le ha cambiado la vida, aunque solo sea en lo profesional, ya que para Elena Lucas «la forma de ser y de ver las cosas va a seguir siendo la misma. Me imagino que a nivel profesional algún cambio habrá porque tendremos más trabajo, pero por lo demás hay que hacer lo mismo mejorándolo todavía más pero con los mismos criterios y la misma honestidad con la que trabajamos. Si te han dado una Estrella Michelin por lo que has hecho, para qué vas a cambiar».

Durante la jornada de ayer el teléfono de La Lobita no paró de sonar. «Toda nuestra familia y nuestros amigos nos han llamado o se han acercado al bar a felicitarnos», declaró el padre de Elena, Reyes Lucas, que emocionado y saturado por contestar tantísimas llamadas confesó que «esto ha sido una alegría muy grande para todos».

Para Elena Lucas obtener una Estrella es «el reconocimiento a un sacrificio, a un trabajo, a una dedicación y a muchas cosas que hemos tenido que dejar de lado». En su cocina no falta lo tradicional, pero sin olvidarse de aportar modernidad.  «En mi cocina siempre está la tradición ante todo porque creo que son mis raíces y no las debo perder. Hacemos platos honestos, platos en el que el producto sea la base principal», señala.

La micología es uno de los puntos más fuertes de esta chef pinariega, «es algo muy importante en nuestra casa. Las setas las conozco desde siempre, aunque ha evolucionado mucho la forma de cocinarlas con respecto a cómo las hacían mis abuelos o mis padres. Ahora se trabajan más puras, se intenta que el producto sepa más. También intentamos que todo nuestro entorno se vea reflejado en el plato a modo de pretender que el que come en estas mesas se traslade al monte en un instante».

Este galardón, primero para Soria, también es un reconocimiento para sus productos, «siempre he apostado por los productos sorianos desde el principio. Me parece que son de muchísima calidad que debemos darlos a conocer a la gente que viene de fuera. Esta Estrella Michelin es muy importante para nuestra provincia porque la vamos a poner en el mapa, que nos cuesta porque parece que no existimos, y esto puede ayudar a decir que estamos aquí», concluye.