Ágreda colocará una alerta para los vertidos olvegueños

El Ayuntamiento de Ágreda valora colocar una estación de control automática de alarma en el colector que viene de Ólvega, a la entrada de su término municipal, cpn el fin de de detectar al momento los vertidos contaminantes de localidad vecina. El mecanismo saltará en el momento que los niveles de contaminación estén por encima de los exigidos por la normativa medio ambiental. De esta manera, el Consistorio agredeño extrema la vigilancia de las aguas residuales que recibe de Ólvega en la depuradora que ya venía haciendo hace meses.

El colector de Ólvega engancha con que tiene la localidad de Ágreda a la altura del polígono Valdemiés II, en el cruce con la carretera que conduce a Fuentes de Ágreda. Desde allí, el colector es común para los dos municipios hasta la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) que está ubicada en Ágreda, en el camino de la conocida ruta del Cañón del Val.

El alcalde agredeño, Jesús Manuel Alonso, aseguró que desde hace unas semanas en este punto se están tomando muestras diarias de los vertidos que bajan desde Ólvega. «Aquí solo se recibe el colector de Ólvega y es donde podemos comprobar los niveles de contaminación», explicó Alonso, quien agregó que la toma de muestras y el seguimiento se intensificó, por parte del Ayuntamiento desde el pasado mes de octubre, «porque ya detectamos que había vertidos fuera de lo normal», dijo el alcalde, quien también aclaró que desde hace dos años se había observado la presencia de espumas y «tras las comprobaciones oportunas vimos que no procedían de nuestro polígono industrial».

Para la toma de estas muestras se ha perforado la conducción que permite extraer agua de los vertidos olvegueños que son los que se han sometido a análisis. Por ese motivo, el alcalde agredeño se mostró rotundo a la hora de afirmar que «hay empresas de Ólvega que están vertiendo de manera ilegal». En este sentido subrayó que el Ayuntamiento olvegueño sabe de antemano que algunas de ellas, por sus actividades específicas, no pueden verter directamente a la red sin los controles exigidos.

Hasta ahora, Alonso indicó que el Ayuntamiento de Ágreda no ha podido actuar porque los vertidos al colector común no procedían de su término municipal, «pero sí exigimos a Ólvega que tome medidas porque nadie puede verter por encima de lo que marca la ley», puntualizó. De hecho Ágreda ha concedido un plazo de un mes a sus vecinos olvegueños para que tomen medidas y corrijan la contaminación o el Ayuntamiento está dispuesto a rescindir el convenio del mantenimiento conjunto de la depuradora.

En este sentido lamentó que toda esta contaminación está afectando de manera negativa a la ruta turística del Cañón del Val «que se está convirtiendo en una ruina», dado que las aguas residuales vierten al cauce del río y lo están contaminando, situación que también ha generado las quejas de las localidades próximas de Aragón (Tarazona y Los Fayos), donde se encuentra el pantano del Val.

El alcalde de Ólvega, Gerardo Martínez, dijo que no va a realizar manifestaciones sobre este problema para el dijo que el Ayuntamiento trabaja en buscar soluciones.