El estudio del puente de Langa se licitará «lo antes posible»

Las lluvias caídas en la provincia en las últimas jornadas y el deshielo debido al aumento de las temperaturas han hecho que aumentara el caudal de los ríos que recorren la provincia. Este hecho podría estar dañando la ya maltrecha estructura del puente de Langa de Duero, que en los últimos años ha perdido alguno de los sillares, especialmente en la pilastra central, motivo por el cual el alcalde, Constantino de Pablo, solicitó llevar a cabo actuaciones para evitar un mayor deterioro.

La Diputación Provincial de Soria se comprometió a principios de febrero a realizar un estudio para conocer el estado en el que se encuentra el puente, cuya licitación se está ultimando. «Lo queremos licitar lo antes posible», indicaron desde la institución provincial, ya que intentarán acelerar el proceso para conocer en el menor plazo posible la situación en la que se encuentra esta construcción, que cruza el río Duero a su paso por la localidad.

Se trata de un primer paso para una posible actuación con el fin de rehabilitar el puente, algo que solicitan más de 1.600 personas a través de la plataforma Change.org.

El puente lleva siglos en pie pero desde hace tres años uno de los pilares se encuentra deteriorado y «con el peligro de derrumbe», según explica la impulsora de esta iniciativa, Elena del Pecho.

Además de la pérdida de patrimonio, señala que «es un problema de seguridad» pues el puente forma parte del trazado de la carretera SO-P-4004, transitada por distintos vehículos, también tractores y camiones de gran tonelaje que acuden a las granjas existentes en la zona, aunque también para comunicar Langa de Duero con Castillejo de Robledo y su paso hacia la Escuela de Caza o pedanías del municipio, como Valdanzo o Valdanzuelo, además de ser la unión con Soto de San Esteban.

Por ello, cerca de 1.650 firmantes solicitan a través de esta plataforma que la Diputación se encargue de arreglar el puente «antes de que sea demasiado tarde y, sobre todo, antes de que ocurra algo grave».

Pero los técnicos del departamento de Vías y Obras de la institución provincial insistieron en que «no debería correr peligro lo que es el puente en sí», tal y como explicó el diputado Martín Navas, quien además, señaló que una vez que se conozcan los resultados de ese estudio «se tomarán unas medidas u otras».

«Este primer paso va a ser inmediato», comentó Navas en febrero haciendo referencia a la licitación del estudio, que cada vez está más cerca.

Hace unos años se decidió colocar un semáforo que regulara la circulación pero esto no hizo que disminuyera el tráfico de vehículos, por lo que no solucionó el problema, existente desde hace mucho tiempo.

El alcalde de la localidad ya solicitó el año pasado que se llevara a cabo una actuación, cuya inversión espera que «no sea muy alta», e indicó que, en su opinión, no superaría los 100.000 euros.

De Pablo esperaba que la actuación se hubiera llevado a cabo durante el periodo de sequía, con el fin de desviar el río por dos de los ojos del puente y poder llevar a cabo el arreglo. «Es un buen momento para acometer las obras», indicaba entonces.

El puente se construyó en torno a 1880 y fue pagado por el Consistorio, que abonó 32.000 pesetas, tal y como recoge documentación que se encuentra en el Ayuntamiento de Langa de Duero, que ahora teme que, con el aumento del caudal del río, la estructura haya podido sufrir un mayor deterioro.