La CHE confirma que la riada del domingo se debió a una «barrancada»

El subdelegado del Gobierno en la provincia de Soria, Miguel Latorre, y diferentes técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), han conocido in situ la situación de Santa María de Huerta desde el mismo día de la inundación, el pasado domingo, «producida por un fenómeno meteorológico muy localizado y muy intenso», explicaron a través de un comunicado.

La dañina inundación «se debe claramente a un fenómeno pluviométrico muy localizado que produjo un incremento súbito en el barranco sin denominación que transcurre por el propio núcleo del municipio y que coincide en parte con la calle San Bernardo y otro cauce secundario de la población». «Es importante puntualizar que eso es lo que se denomina inundación pluvial, única y exclusivamente por la lluvia acumulada, que produce una inundación relámpago o barrancada que no tiene ninguna relación con un fenómeno hidrológico de avenida en un cauce principal», aseguraron desde el organismo de cuenca.

Según indicaron, el río Jalón, que transita por la localidad, «no tuvo tuvo participación» en estos efectos «y tampoco la situación de mantenimiento ni del río, ni de los propios barrancos del núcleo», ya que todos habían sido revisados por la CHE este mismo año tras las crecidas que se produjeron el pasado abril. «Y estaban en buen estado para el desagüe», añadieron al respecto.

La lluvia que se produjo en la zona ha sido calificada de «torrencial», con un acumulado registrado en el pluviómetro de la cercana localidad de Monteagudo de las Vicarías (el más cercano de que dispone la Confederación en la localidad), de 36 litros por metro cuadrado en una hora, entre las 18.00 y las 19.00 horas. Tras el análisis de los técnicos se considera que el acumulado en Santa María de Huerta pudo ser superior e incluso rozar los 42 litros por metros cuadrado.

«El efecto de la lluvia se agravó en la localidad por la situación urbana del barranco, de muy pequeña superficie, y por las distintas actuaciones que se han ido realizando produciendo una mayor exposición en la llanura de inundación de este cauce, que aunque no porte agua durante el año, no significa que no siga siendo un camino natural para las aguas», detallaron.

Y es que la CHE recuerda en todos sus mensajes públicos a través de sus redes sociales, en las que indica que ante avisos amarillos y naranjas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) hay que tener precaución por posibles incrementos súbitos de caudal en cauces secundarios.

El propio subdelegado se trasladó a la localidad en la tarde del domingo, tras producirse la inundación. Un día después los técnicos de la Confederación llevaron a cabo una inspección y durante la jornada del martes Latorre junto a técnicos de la CHE y acompañados por el alcalde de la localidad, José Pascual, visitaron todas las zonas afectadas con objeto de plantear y valorar soluciones y actuaciones correctoras para paliar la repetición de este tipo de sucesos naturales.

«La Confederación ha realizado desde el primer momento un seguimiento de la situación», señalaron, y añadieron que «varias áreas de la CHE, incluida la Presidencia, SAIHEbro, Hidrología y Gestión Medioambiental han aportado desde el domingo información para el análisis de lo ocurrido que se pone a disposición de otras administraciones competentes a la hora de abordar las acciones futuras para la reducción de afecciones».

Tanto la Subdelegación de Gobierno como la CHE ya han trasladado al Ayuntamiento de la localidad y a la Junta de Castilla y León su disposición para participar en cualquier foro de coordinación entre administraciones para lograr ese objetivo común.

Además, han trasladado su propuesta de colaboración y apoyo técnico con los competentes en Urbanismo y Ordenación del Territorio (la Junta de Castilla y León en este último caso) para ofrecer un informe técnico con las posibles alternativas.