Y no dará jamás una vuelta en torno a la iglesia de Atauta

Dicen quienes la conocen de cerca que dar una vuelta por ella es el mejor de los remedios contra el dolor de muelas. Y no les falta razón. Un paseo alrededor de la iglesia de Atauta y el dolor de muelas desaparece de forma radical. Sirva la ironía para presentar una las características del templo parroquial de esta localidad ribereña, a pocos kilómetros de San Esteban de Gormaz, municipio al que pertenece: la iglesia de San Pablo está situada en un risco y resulta imposible dar la vuelta alrededor de la misma.

Estamos ante un templo simple pero bonito, de piedra, en cuyo interior se encuentran piezas queridas por sus habitantes, como la talla de un Cristo crucificado, restaurada recientemente, y el retablo de la conversión de San Pablo.

Hace unos meses, una de las tallas que alberga este templo fue objeto de una intervención para su restauración. Se trata de la talla del Cristo crucificado, «una escultura policromada de estilo gótico, realizada en madera de roble en una sola pieza, exceptuando los brazos», según fuentes de la Junta, que corrió a cargo del proyecto.

Los trabajos, de conservación y restauración, se hicieron bajo criterios conservativos, a la vez que se eliminó el deterioro activo. «Todo ello se efectuó con técnicas y materiales compatibles con el original, respetando los criterios vigentes en conservación y restauración».

Situada a 950 metros de altitud, Atauta se encuentra en un altozano, entre peñas, tanto desde la barbacana que hay en el pueblo, desde la que se divisa todo el paraje del Hondo, como desde esta zona, que permite admirar el pueblo y el corte que hace la iglesia al estar construida sobre risco.

Desde arriba, el visitante puede contemplar un auténtico poblado de bodegas, lagares de piedra y palomares en una hondonada, de ahí el nombre. El conjunto de bodegas de Atauta, denominadas El Plantío, son Bien de Interés Cultural (BIC) desde hace un par de años. Lo son en la categoría de Conjunto etnográfico por su peculiar configuración, antigüedad y extensión.

«La singularidad de las bodegas situadas en el Paraje del Hondo, a los pies del pueblo de Atauta, viene determinada por su extensión y número (141 bodegas, además de lagares y otros elementos relacionados), así como por su alto grado de conservación y especialmente por su ubicación y ordenación, perfectamente integradas en el territorio en el que se asienta», tal y como se argumentó cuando fueron catalogadas con el citado reconocimiento.

La zona de las bodegas cuenta desde hace un par de semanas con un aparcamiento, incluido en las obras de mejora de caminos rurales. La iniciativa supone contribuir a la puesta en valor de este conjunto etnográfico, con un valorado potencial turístico.

Con la recuperación de este conjunto, por parte del Ayuntamiento pedáneo, y la adecuación de estos aparcamientos se posibilitan visitas a las bodegas, en lo que se cuenta con la colaboración de los propios vecinos a la hora de abrirlas. Aunque las primeras referencias sobre las viñas de Atauta datan de 1201, el conjunto de las bodegas fue construido en su mayor parte durante el siglo XIX.