Plantean un plan turístico para impulsar Tierras Altas por 4 millones de euros

Aumentar el número de visitantes, crear infraestructuras turísticas, dinamizar la comarca en todos los frentes y hacer atractiva la zona para ganar población. Son los objetivos de un ambicioso proyecto presentado por la Mancomunidad de Tierras Altas a los Planes de Sostenibilidad Turística en Destino que convoca el Gobierno y cuyo plazo concluía ayer. Se trata de un plan «concreto, cuantificable y tangible», en palabras del presidente, Tomás Cabezón, valorado en cuatro millones de euros.  Este proyecto turístico lleva como nombre La huella de la Trashumancia, un condicionante claro que ha marcado el devenir de Tierras Altas en todos sus momentos, y que se quiere seguir poniendo en valor, ahora con la inversión más potente de cuantas han llegado a la zona en materia turística.

El último pleno de la mancomunidad dio el visto bueno a este plan, trabajado durante el último año, con el compromiso de aportar 800.000 euros, el 20% del coste. «La cantidad más alta que nos permite la financiación de la convocatoria», explicó Cabezón. El resto sería a partes iguales entre el Ministerio y la Junta. Ésta es la segunda edición de una convocatoria a la que se presentan proyectos en concurrencia competitiva, en las modalidades de Urbana, Destino de sostenibilidad turística rural y Regiones masificadas, a la cual opta también la Diputación con Celtíberos de Soria, presentado esta misma semana.

El dirigente de la mancomunidad, alcalde de Castilfrío, remarcó dos cuestiones en torno a este proyecto. Por un lado, «que cumple todos los requisitos de la convocatoria», dijo, citando que se trata de un proyecto «tangible», supone «una continuidad territorial» y nace en un territorio con problemas de despoblación. 

COMARCA

Tomás Cabezón incidió en el espíritu de comarca que tiene este reto turístico, con actuaciones que redundarían en los 16 municipios que forman parte de la mancomunidad «a través de iniciativas concretas. Es posible desde el territorio tener proyectos y ser dinámicos», agregó el también diputado popular, en referencia a ésta y otras apuestas que lleva a cabo la institución.

Este plan de sostenibilidad turístico «no es inventado, sino un trabajo con todos los agentes que tienen algo que decir en materia de turismo», puntualizó Cabezón, que incidió en la «participación» de instituciones y colectivos sociales, tanto de Tierras Altas como del resto de la provincia. Citó a Foes, Cámara de Comercio, Caja Rural, El Hueco, así como la Junta y la Diputación, agradeciendo el apoyo de esta última por su compromiso de colaborar, aseguró, si el plan recibe la bendición del Gobierno. En Castilla y León el año pasado se concedieron dos, uno para los Montes de Riaño y otro para la Sierra de Francia. 

El plan se ha diseñado atendiendo a cuatro objetivos, desgranados por la agente de desarrollo, Raquel Soria. En primer lugar, la demanda turística, basada en la naturaleza y el patrimonio y que «hay que ser capaces de promocionar» para duplicar el turismo, indicó la técnico,  que se refirió también a la escasa oferta que hay en Tierras Altas en cuanto a alojamientos, restauración y servicios, y que «puede potenciarse con ofertas experienciales. Lo que quiere ahora la gente es participar en las actividades y llevarse una experiencia de la visita». Los otros dos objetivos son la sostenibilidad, «como referentes que somos en energías renovables» e Internet, «vital» para ofrecer aplicaciones al turista para que pueda ser «protagonista de su viaje».

Con el sostén económico que le suponen los ingresos por los parques eólicos, la mancomunidad ha impulsado su actividad desde hace algo más de un año. «O nos movemos o nos estancamos», apuntó ayer Cabezón. Así, a veteranas iniciativas como Encuentro en Tierras Altas, Otoño en Tierras Altas... se han sumado otras de mayor empaque como el proyecto de Hacenderas Solares, con Red Eléctrica Española (implantado en Castilfrío y que se extrapolará al resto de municipios), o el recientemente presentado de Museos Vivos. 

El tirón del rodaje de la serie El Pueblo en Valdelavilla ha supuesto  un aumento de las visitas a la zona, con entre 150 y 200 personas muchos fines de semana, hasta el punto de convertirse en uno de los pueblo con más búsquedas a nivel nacional.