El monte de Navaleno sirve a ‘Asturias’ para sus maniobras de combate militar

Los frondosos montes de Navaleno y Pinar Grande han vuelto a ser los escogidos por el Ejército de Tierra para llevar a cabo sus duros entrenamientos, combinando naturaleza en estado puro y maniobras enfocadas a la instrucción en condiciones climáticas tan adversas, como las que ofrecen casi siempre las noche de los montes de esta parte de la provincia.

Con este escenario, muy difícil por la orografía del terreno, un total de 161 militares del Regimiento de Infantería Mecanizada ‘Asturias’ número 31, -concretamente pertenecientes al Batallón de Infantería Mecanizada ‘Covadonga’ I/31-, se encuentran durante toda esta semana realizando trabajos de endurecimiento militar con los montes pinariegos como únicos aliados.

Se trata de una unidad que se encuentra localizada en la Base ‘El Goloso’, a escasos kilómetros al norte de Madrid y que no es la primera ocasión que elige Navaleno para la realización de este tipo de ejercicios que comenzaron el lunes y que concluirán este viernes con el regreso a la base, tras haber realizado una semana entera de instrucción.

El Comandante Balduino es el mando responsable de este batallón y de su estancia durante esta semana en Navaleno y confiesa que no ha sido al azar el haber escogido esta localidad soriana, «ya que han influido conceptos tan importantes para la instrucción como la orografía boscosa y el clima extremo», señala.

«Habitualmente, a lo largo del año, vamos a campos de maniobras en los que el terreno es zona despejada que ya conocemos, y por eso, siempre nos interesa buscar zonas nuevas para que las compañías trabajen en terreno que sea desconocido para ellos. Principalmente, hemos elegido nuevamente Navaleno porque nos aporta algo que allí en las zonas a las que vamos habitualmente a entrenar no tenemos y que es la posibilidad de realizar el combate en bosques», explica el Comandante Balduino.

Otro de los objetivos de su visita a Navaleno también es tener una mayor cercanía con la población civil y «además aportar a la economía local, ya que nosotros cocinamos aquí en la base y todo lo compramos en las tiendas de la localidad. Por poner un ejemplo, al día se compran más de un centenar de barras de pan. El objetivo es que se cree una sinergia en la que la localidad también reciba un beneficio», añade el Comandante.

El centro base durante la estancia del batallón Covadonga es el polideportivo municipal desde donde se coordinan las diferentes instrucciones. «El ejercicio en concreto que estamos desarrollando esta semana en Navaleno es de liderazgo y está enfocado concretamente a los jefes de pelotón y sección, sargentos y tenientes. El pelotón son ocho hombres y la sección son unos treinta. El capitán está continuamente dando órdenes a los sargentos a cualquier hora del día o la noche y se comienza la misión, se cumple y se estudia si ha existido algún tipo de fallo», explica el comandante.

Pernoctar en el monte es una de las condiciones de estos entrenamientos en los que se «aprovechan las condiciones de frío y el estrés que provoca no saber ni cuándo ni cómo será la próxima misión. De esa manera vamos realizando reconocimientos de itinerario, defensas de puntos sensibles o realizando emboscadas unos a otros. Eso nos da un entrenamiento que nos prepara para situaciones que podríamos encontrarnos en la vida real», explican los capitanes De Carlos y Martínez Naranjo, encargados de dar las instrucciones.

Arriado de bandera

El Batallón Covadonga del Regimiento de Infantería Mecanizada ‘Asturias’ número 31 realizará este jueves, a las seis de la tarde, un arriado solemne de bandera en la plaza Domingo Heras de Navaleno. Se trata de un acto abierto al público que se realiza también como reconocimiento al buen trato recibido por parte de los vecinos de Navaleno. El viernes será el último día de estancia de los 161 militares en la provincia.