La iglesia de Quintanas Rubias de Abajo acoge un bautizo después de 17 años
El 21 de diciembre fue bautizado William Juan Burns Nieto
La iglesia de Quintanas Rubias de Abajo acoge un bautizo después de 17 años.
El pasado sábado, 21 de diciembre, fue un día grande para la pequeña localidad de Quintanas Rubias de Abajo ya que la iglesia de San Juan Bautista volvía a acoger un bautizo 17 años después del último. El protagonista fue el pequeño William Juan Burns Nieto, de tres meses de edad. Y medio centenar de personas se encontraban entre los invitados a la emotiva ceremonia.
Pero no solo eso, sino que en la zona del baptisterio, donde fue bautizado el niño, eran 58 años los que han pasado desde la última celebración. Teniendo en cuenta, además, «que fue gracias a dos amigas de la familia que se ha podido bautizar al bebé en esta zona ya que estaba en muy malas condiciones y han estado varias semanas trabajando en esta zona para conseguir que el niño tomara el santo sacramento en este lugar», indicó Manoli Conde, una familiar.
La historia de por qué William Juan fue bautizado en esta iglesia a pesar de que vive en Rochester, Nueva York (Estados Unidos), es cuando menos curiosa.
La iglesia de Quintanas Rubias de Abajo acoge un bautizo después de 17 años.
Los padres de María Nieto, madre del niño, se mudaron a Estados Unidos cuando ella tenía 13 años por motivos de trabajo. «Yo ya hice la carrera en Estados Unidos, encontré trabajo, conocí a mi marido... Y nos casamos en Madrid, donde nací», explica María.
Sus padres siempre han tenido mucha relación con unos amigos que tienen una casa en San Esteban de Gormaz «y, por eso, hemos viajado mucho a Soria». Además, recuerda la mamá de William «he pasado muchos veranos en Soria, en Vinuesa, donde íbamos de campamento con mi colegio de Madrid, Nuestra Señora del Recuerdo».
Los padres de María y abuelos de William terminaron comprando una casa en Quintanas Rubias de Abajo y tenían mucha ilusión en que, aprovechando su viaje a España con motivo de las fiestas navideñas, el niño pudiera bautizarse en la iglesia de esta pequeña pedanía sanestebeña. «Nuestra familia de Estados Unidos no ha podido viajar por el coste de los vuelos, muy elevados en estas fechas pero les hemos hecho partícipes del momento enviándoles fotos y videos», aseguró María que afirmó estar «muy contenta» de bautizar a su hijo en Soria.