Los ingenieros de caminos rechazan la demolición de la presa Queiles II
Parte de la infraestructura hidráulica se encuentra ubicada en el municipio de Vozmediano

Presa Queiles II.
La Asociación Nacional de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y el Foro Agua, Alimentos y Sostenibilidad han formalizado su oposición a la demolición de las presas de La Retorna (La Rioja) y Queiles II (Zaragoza y Soria), al considerar que tienen interés público y función medioambiental.
La presa Queiles II es una infraestructura que se encuentra en el entorno del Val y discurre en los términos municipales de Tarazona y Los Fayos, en Zaragoza, y una parte en el soriano de Vozmediano.
Ambas organizaciones han presentado alegaciones en contra de la demolición de estas infraestructuras, al considerar que su continuidad es de interés público y que su eliminación resulta injustificable tanto en términos económicos como medioambientales.
Estas instalaciones cuentan con la capacidad de abastecer de energía limpia y renovable a entre 2.000 y 3.000 viviendas en el caso de Queiles II y a 12.000 en el de La Retorna, contribuyendo de manera significativa a la transición energética y a la reducción de la dependencia de combustibles fósiles.
Las asociaciones sostienen que la demolición de estas presas contradice los objetivos de la legislación europea y española, que abogan por la sustitución de la energía de origen fósil por fuentes renovables, en particular la hidroeléctrica.
Existen, además, proyectos viables que demuestran la sostenibilidad económica de ambas instalaciones, lo que refuerza la necesidad de su mantenimiento y operación.
En el ámbito medioambiental, la eliminación de estas presas tampoco cuenta con argumentos sólidos. Se trata de ecosistemas consolidados de alrededor de un siglo de existencia, cuya alteración supondría un impacto negativo en la biodiversidad y en la regulación hídrica de los territorios afectados.
Las obras hidráulicas y, en particular, las centrales hidroeléctricas y presas, constituyen un valioso patrimonio industrial y cultural que aporta valor a los territorios y refuerza su adaptabilidad frente a fenómenos extremos como sequías y lluvias torrenciales.
La ausencia de infraestructuras de este tipo ha demostrado, en numerosas ocasiones, ser un factor agravante en situaciones de emergencia climática y desastres naturales.
En el caso de La Retorna, la singularidad del conjunto es aún más relevante. Los dos azudes y los dos viaductos que conforman sus obras mayores fueron diseñados por el ingeniero e intelectual español Don Carlos Fernández Casado, siendo ampliamente catalogados como brillantes y significativos dentro de su legado. Debido a su relevancia arquitectónica e histórica, se ha solicitado su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).