Denuncian a la asociación gestora del coto de caza de un pueblo de Soria por supuesto incumplimiento de contrato

Langa de Duero (Soria)
El vecino de Toledo, Eloy Francisco Gómez, ha denunciado a la Asociación Nuestra Señora de Paul, de Langa de Duero (Soria), por un supuesto incumplimiento de contrato al no dejarle cazar en el coto de la localidad y retirarle los precintos, que gestiona dicha asociación, para lo que considera que tiene derecho.
Según recoge la denuncia, a la que ha tenido acceso este periódico, los hechos ocurrieron el 4 de abril cuando el denunciante declaró que recibió un mensaje en su teléfono móvil, remitido por el vicepresidente de la asociación, en el que se le comunicaba que el presidente había dimitido y por ese motivo le retiraban los permisos del caza que le habían autorizado el día 1 de abril.
El denunciante mostró su queja porque había abonado 29.040 euros por el permiso de caza en el coto además de 8.000 euros de fianza, así como declaró, en el cuartel de El Burgo de Osma, que no le constaba la predisposición de los responsables de la asociación para devolverle este dinero.
En declaraciones a este periódico, indicó que desde que tiene conocimiento de la dimisión del presidente ha intentado ponerse en contacto con el alcalde de Langa, Iván Andrés, miembro de la junta directiva de la asociación, y no ha obtenido respuesta.
A su vez lamentó el enfrentamiento que reina en el seno de la junta directiva de la citada asociación y recordó que lleva cazando en Langa desde hace 15 años. El último día que lo hizo fue el 1 de abril junto a sus socios y durante el pasado fin de semana estuvo en Langa con el ánimo de buscar una solución a este problema.
El coto de caza de Langa pertenece a varios propietarios, entre ellos se encuentra el Ayuntamiento, por eso el alcalde es unos de los cinco miembros que forman la junta directiva.
Al parecer, el procedimiento administrativo que se ha llevado a cabo con la pretensión de adjudicar el aprovechamiento de caza en el coto ha dividido a los miembros de la junta directiva de la asociación y ha desembocado en la dimisión del presidente y el anuncio de dimisión del secretario.
El ex-presidente, Juan Ramón Lázaro, explicó a este periódico que dimitió porque los otros vocales de la junta le indicaron que no estaban de acuerdo con el procedimiento que se había realizado y querían desactivar los precintos al adjudicatario del contrato, que es el denunciante, con lo que no estaba de acuerdo, «eso es ilegal, todo se ha hecho en regla y por eso he dimitido», aseguró.
El proceso al que se refiere el expresidente se hizo para la adjudicación del aprovechamiento del coto una vez que había expirado el contrato. Al parecer, tras una asamblea de la asociación se decidió sacarlo a subasta y, según explicó Lázaro, se procedió a elaborar un pliego de condiciones económicas, en el que se incluyó un punto que dejaba la puerta abierta a una renovación automática al anterior arrendatario si no se presentaba ninguna oferta una vez expirado el plazo, algo que se acordó en una junta directiva, según el expresidente. No hubo ofertas y se renovó al anterior arrendatario.
Por su parte, el alcalde, Iván Andrés, sostuvo que el pliego para esta adjudicación no se ha aprobado en una junta directiva de la asociación. «No hay pliego para la adjudicación del contrato del coto de caza y por lo tanto no ha habido ninguna adjudicación y no hay ningún contrato» , aseveró.
En este sentido precisó que tras la asamblea general de socios sí se acordó redactar el citado pliego y tras conocer el contenido, tres de los cinco vocales, entre los que se encuentra él, trasladaron al resto que no estaban de acuerdo y aseguró que no se aprobó nada. Posteriormente cuando estos miembros de la junta directiva conocieron que se siguió adelante con el procedimiento es cuando solicitaron al presidente pararlo y «es cuando dimitió», dijo.
Además, Andrés también denunció irregularidades y consideró que ha existido falta de transparencia en el seno de la junta directiva.