QUINTA ESQUINA / MARIBEL ZAPATERO
«Conocer nuestro patrimonio ya es una forma de defenderlo»
Cuatro décadas de relación bien avenida con lo numantino. Y no sólo. Conocer, divulgar el imán del patrimonio la hace más consciente del reto que tiene por delante. Hablamos de la Asociación de Amigos del Museo Numantino. Y de su vicepresidenta.
Pregunta.– ¿Cómo nos habla el patrimonio?
Respuesta.– ¡Qué pregunta! Pero sí, a veces nos habla sosegado y tranquilo pero otras veces nos grita, protesta.
P.– ¿A qué invita?
R.– Nos invita a conocerlo, a investigar sobre su contexto histórico, a admirarlo.
P.– Cuénteme, ¿por qué hay que ser Amigo del Numantino?
R.– Porque si disfrutas con la historia, con la arqueología, con el patrimonio te gustará. No es necesario ser un erudito de los temas. Simplemente que te guste. Conocer nuestro patrimonio ya es una forma de defenderlo y aunque la gente ya tiene mayor sensibilidad, aún nos falta mucho.
P.– ¿Por qué lo es usted?
R.– Porque es una asociación activa, viva, en donde aprendes mucho. Compartes con la gente que tiene tus mismas inquietudes y eso es muy satisfactorio.
P.– ¿A qué nos devuelve o a qué nos proyecta tanto... numantinismo?
R.– Gracias a Numancia la sociedad soriana tiene más visible, más cercano el patrimonio, los hechos históricos. Si hiciera falta una excusa para ser amigo del patrimonio, Numancia sería de primer orden.
P.– Por cierto, ¿sabemos lo que tenemos?
R.– No. En absoluto. A todos nos quedan muchas cosas por conocer. Esa pequeña ermita rupestre con pinturas casi en ruinas, ese castillo desconocido, ese yacimiento oculto y tantos otros que no sospechamos que están a nuestro alrededor.
P.– ¿Un museo grande o más pequeños?
R.– Me da un poco igual. Si vas al Prado es evidente que tienes que escoger lo que quieres ver, si no te darías un atracón y hay otros museos con el tamaño ideal para verlo en un par de horas. Tiene que ser didáctico y provocar nuestro interés. Nuestro Museo cumple con creces esas expectativas.
P.– Aporte una idea para su salvaguarda.
R.– El conocimiento de nuestro propio patrimonio. Se puede conseguir de muchas maneras, todas válidas en principio. En muchas partes de Sudamérica han oído hablar de Soria y de Numancia gracias al equipo de fútbol.
P.– Y pienso yo que ya no se construyen iglesias ni ermitas ni se pintan cuadros renacentistas, por decir algo. ¿Cuál será el patrimonio histórico de mañana?
R.– Por una parte aquel del pasado que seamos capaces de conservar, respetar y restaurar. Es el de ayer, el de hoy y el que está por venir. No somos conscientes de que en nuestra época se está construyendo patrimonio para el futuro como en cualquier otra etapa histórica. A modo de ejemplo tenemos la arqueología industrial que desde hace unos años figura como parte del patrimonio y que antes no se tenía en cuenta.
P.– A ver, ¿por qué no nos parece cargo un café con leche de 1,50 euros y nos quejamos de los 5 euros de la entrada a un museo?
R.– Eso habría que preguntarle a quien le parece que la entrada a un museo es cara. No es mi caso.
P.– ¿Dónde vamos con siglos de historia?
R.– Todos son fundamentales, es más, habría que conocer más de todos ellos. El problema no es que tengamos mucha historia sino que la desconocemos.
P.– ¿De qué nos sirve, si es que nos sirven para algo más que la contemplación?
R.– Para entender el presente, preparar mejor el futuro y aprender de los errores aunque eso es difícil.
P.– Una actitud que repruebe.
R.– Respecto al patrimonio la despreocupada ignorancia.
P.– Pocos, muy pocos micromecenazgos.
R.– Últimamente este tema se ha tocado en la asociación, pero es muy complicado porque, ¿qué criterios utilizamos para escoger que restaurar o qué hacer?
P.– Exponga una urgencia.
R.– La restauración de las pinturas de San Saturio, sin duda.
P.– ¿Hay algo más histriónico que un político hablando de patrimonio sin que le guste tocar piedras ni paredes...?
R.– Los políticos son como son y no les vamos a cambiar.
P.– ¿Qué hay más allá de Numancia en el Museo Numantino?
R.– No sólo está Numancia sino toda la historia de Soria.
P.– ¿Son los que son y les basta o quieren más Amigos?
R.– Seguimos creciendo. Ya somos 350 socios y este año cumplimos 40 años. Las personas que tienen nuestras aficiones y gustos son bienvenidas. No es una cuestión de número.