Entrevista. Mario Alonso Tierno
«Un partido de rugby es como una verbena de pueblo, como una de San Juan»
No nos queda claro el por qué esa atracción hacia la dureza del contacto. Sí vemos cristalino el significado que ha tenido el rugby en la vida de este hombre. Habla Mario de habilidad, destreza, respeto... Cuenta que el rugby te enseña a levantarte y seguir y sabe lo que dice. A pesar de que haya placajes que no lo pongan fácil.

Mario Alonso Tierno
Pregunta.– Ha pasado media vida ligado al rugby. ¿Qué le ha dado?
R. Me ha dado mucha gente buena, primero fueron amigos y después han pasado a ser hermanos. Y a cómo afrontar la vida. (Me apunto mañana). El rugby te enseña a levantarte y a seguir. Al final la vida es como el rugby. En un partido te dan muchos golpes para los cuales tienes que estar preparado. Te van a venir y tienes que estar preparado porque hay alguien en el campo contigo que te necesita. Pues en la vida igual. La vida te va a dar muchos golpes y todos tenemos familia que nos necesita para que sigamos ahí con ellos.
P. El Ingenieros de Soria Club de Rugby está de aniversario. ¿Cómo sobrevive 25 años en una ciudad en que el fútbol lo abarca todo?
R. Con mucha tenacidad y muchas ganas de trabajar. Según han ido pasando los años, los que estuvimos antes, los que han estado después... queriendo, amando este deporte. Y queriendo que se implante en Soria.
P. ¿Qué le dijo a la última persona a la que escuchó que era un deporte un poco bruto?
R. Que fuese a un campo, pero no a verlo, a entrenarlo. En 25 años el rugby ha cambiado muchísimo. Antes sí era un deporte de mucho contacto, no sé si podría decir violento; ahora mismo el rugby se ha convertido en un deporte más de evasión. Ahí está la diferencia.
P. Del fútbol al rugby hay un trecho. ¿Por qué el segundo?
R. Siempre me han gustado los deportes de contacto, de mucho contacto, duros. Y leales. Claro que hay golpes, choques y muchos encontronazos, pero llevas toda una temporada entrenando para eso. Creo que en el fútbol se dan muchas patadas a traición. Es mi punto de verlo. Hay un dicho que dice que el fútbol es un deporte de caballeros jugado por villanos, y el rugby, uno de villanos jugado por caballeros.
P. ¿Y por qué le atrae la dureza del contacto?
R. Antes de hacer rugby hacía contacto y antes de hacer contacto hice judo. Soy un tío grande; mido 1,80, peso ahora mismo 120 kilos y siempre he elegido deportes así. Yo no hubiese podido jugar al fútbol, correr tanto. Pero en rugby sí he podido jugar partidos de 80 minutos, porque tenía mi función específica donde era primordial, no tenía que correr tanto. Era de los 8 delanteros, de los que nos fajábamos... Por mi constitución física siempre he buscado deportes así.
P. Para alguien que no sepa de rugby como quien escribe, ¿qué más es este deporte, además de contacto?
R. Sobre todo compañerismo. Tú puedes ser muy bueno, pero en este deporte un tío no gana un partido. Mi gran amigo Diego Junco lo dice muchas veces, que una pelota redonda te la devuelve una pared, pero una pelota ovalada te la tiene que devolver una persona.
P. ¿A qué se parecen esas cualidades en la vida?
R. Además del contacto, hay que tener destreza, habilidad... ¿Qué me ha devuelto en la vida? Un amigo me dijo 'devuélvele al rugby lo que te ha dado'. A mí me ha dado muchísimo, ha sido mi droga. Era entrenar entre semana y deseando que llegase el fin de semana, aunque luego el lunes fueras destrozado a trabajar si el partido era el domingo. Para mí lo ha sido todo. El rugby me lo ha devuelto todo, me ha dado todo, vida, amigos, hermanos. Muchísimo.
P. ¿Cuáles son sus dudas?, ¿cuándo fue la última vez que dudó en algo?
R. (Silencio). En octubre perdí a mi hermana mediana y dudé de todo. De la existencia. De todo, de por qué alguien joven se tuvo que ir así.
P. ¿Cómo se hace equipo?
R. Eso se entrena también. Es un compendio de jugadores: ya puede haber uno muy bueno, pero que como a ese muy bueno no le apoyen los otros 14 compañeros, avanzará, lo aplacarán pero, si no tiene unos apoyos, le quitarán el balón y no podrá seguir jugando. Es día a día, día a día... Tanto en el campo de entrenamiento como fuera del campo.
P. ¿Se imagina avanzar en la vida como en el rugby, yendo hacia atrás, como se lanza la pelota?
R. Sí, sí, por supuesto. Hay veces que creemos que lo estamos haciendo bien, te dan un golpe, te echan hacia atrás y te das cuenta de que no lo estabas haciendo tan bien. Luego vuelves a avanzar, pero por otros caminos distintos.
P. Alguien ha hablado de que parece simple, pero es complejo. Hábleme de esa simpleza que no veo por ningún lado.
R. Podemos simplificarlo en que es un balón ovalado que hay que poner detrás de las haches del contrario. Luego está la complejidad de cómo avanzar, de que hay otro equipo enfrente que te va a intentar parar todo el rato. Y dentro de la simplicidad del juego, de tener que marcar un ensayo hay muchas complicaciones.
P. Lo más transgresor que ha hecho.
R. Buff. No sé decirte ahora mismo.
P. ¿Cuál es su papel en el club ahora?
R. Llevo la Asociación de Veteranos. Nos juntamos cuando podemos y echamos algún partido de veteranos. Intentamos seguir sintiéndonos vivos en el rugby jugando algún partido.
P. ¿Cómo crece un modesto equipo de rugby en una ciudad como Soria?
R. En una edad infante fue creciendo despacito, aprendiendo a andar; en una adolescencia, como ocurre en todas, con momentos oscuros; y creo que ahora, con 25 años, tiene una salud de hierro.
P. ¿Cuál es la suya? Su pulso vital en estos momentos, me refiero.
R. Bueno, me voy recuperando de los trasiegos de la vida.
P. He intentado aprenderme algunas reglas, pero no ha habido manera. ¿Cuál es la principal a su juicio y la más transportable fuera del campo?
R. El respeto, dentro y fuera. Soy árbitro y he sido capitán cuando jugaba. En el campo ningún jugador se puede dirigir al árbitro, solo el capitán. Y hablan de usted.
P. ¿Qué ha descubierto con la práctica de este deporte?
R. Al principio haces deporte por mantenerte bien y te das cuenta de que el deporte sociabiliza. Luego, retirado de la actividad, quieres seguir practicando ese deporte porque te da vida.
P. Dígame algo que no le haya preguntado y querría decir.
R. ¿Cómo describir desde que llegas al campo hasta que acaba el tercer tiempo un partido de rugby?
P. Cuente, cuente...
R. Dándole vueltas... Un partido de rugby es como una verbena de pueblo, como una verbena de San Juan. Bueno, ahora ya no son verbenas como las que vivíamos nosotros. Al principio es todo tranquilidad, bailes lentos, estar en el vestuario, la seriedad que eso implica, estar con tus compañeros, con tus amigos. El salir al campo a calentar... ya se va caldeando el ambiente, empiezas a pegar algún saltico. Y el tercer tiempo, cuando ya meten el rock, cuando ya desfasamos, cuando ya liberamos las cargas de toda la noche y nos dejamos ir. Nos dejamos ir también en el tercer tiempo, bebemos, comemos... Así describiría un partido de rugby.