Herrera tiende la mano a más pactos entre los ‘bandazos’ de C’s y la UPL

El presidente en funciones de la Junta y firme candidato a la reelección, Juan Vicente Herrera, ambiciona «algo más» que el pacto programático alcanzado ayer con Ciudadanos, que sólo garantiza la abstención del partido de Albert Rivera a su investidura.

En la comparecencia posterior a la firma del pacto –apellidado «de investidura y por la gobernabilidad»–, sellado con el delegado autonómico del partido naranja, Luis Fuentes, el presidente del PP regional admitió que le «hubiera gustado más», y recordó al respecto que los populares ofrecieron a C’s, en el primer encuentro de las negociaciones, un acuerdo de legislatura.

En todo caso, Herrera no se rinde, y ayer afirmó que ese pacto con Ciudadanos «abre las puertas a un clima, ampliable a otros grupos, de diálogo, colaboración y acuerdo». «Pretende ofrecer, vislumbrar y lograr algo más a lo largo de los próximos cuatro años», subrayó.

Mientras mantiene vivas las negociaciones con UPL para cerrar, esta vez sí, un acuerdo de legislatura, el candidato a la reelección dejaba la puerta abierta a forjar más alianzas en aras de su pretendida estabilidad de gobierno. Un seguro de vida frente a posibles bandazos de otras fuerzas, de los que ayer hubo ejemplos.

Antes de media mañana, al término de su reunión con la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, el delegado autonómico de Ciudadanos se despachaba con unas declaraciones en las que se planteaba «seriamente» el «no» a la investidura del candidato popular, tras cuestionar el principio de acuerdo, alcanzado la jornada anterior, con UPL.

Luis Fuentes justificaba este cambio de posición, que nunca fijó mientras el PP conversaba con UPL, en que su partido «nunca» respaldará un acuerdo que «beneficie a una provincia en detrimento del bien común», informa Europa Press.

El también candidato naranja en las Cortes se dirigió al Palacio Pimentel, junto al responsable de Comunicación, Pablo Yañez, para presenciar la investidura de Jesús Julio Carnero como presidente de la Diputación de Valladolid, gracias a la abstención de su partido. Y de allí salió precipitadamente, ante la llamada urgente del consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez. En apenas dos horas, PP y C’s recondujeron el diálogo, que desembocó horas después en la firma del acuerdo.

Así, ya por la tarde, Fuentes matizó sus palabras. Aseguró que, tras escuchar las explicaciones por boca del presidente en funciones, Juan Vicente Herrera, le parecieron «correctas» y ello «tranquilizó» a su partido. «Es legítimo que el PP busque acuerdos con quien quiera (...) Nos preocupaba que hubiera un compromiso suyo que interfiriera en nuestros acuerdos», explicó.

Herrera intervino entonces para precisar que «de ninguna manera y desde el apoyo al proyecto de Castilla y León» el principio de acuerdo con UPL es «incompatible» con el sellado de facto ayer con Ciudadanos. El candidato a la investidura precisó que el diálogo con los leonesistas «va a continuar» y, sin menospreciar a Ciudadanos, subrayó que, de fructificar las negociaciones con UPL, «podrían comportar el voto afirmativo que facilite la investidura en primera votación», un objetivo perseguido desde el principio por los negociadores del PP. «Es la otra fórmula que nos hubiera gustado con Ciudadanos», añadió Herrera.

Sin embargo, minutos después de la firma del acuerdo «programático» con los naranja, eran los leonesistas quienes ponían en jaque el apoyo al candidato popular. Su secretario general, Eduardo López Sendino, acusaba al PP de jugar «a dos bandas» y anunciaba que, a la espera de lo que determine el Comité Ejecutivo el próximo lunes, habrá que replantearse la situación. «[El PP] no nos necesita para nada», afirmó en declaraciones recogidas por Ical.

Para Sendino, el acuerdo con C’s «no es una buena noticia» porque es un partido que supone «la marca blanca» de los populares y no supone «ningún cambio ni nada bueno para León». Puntualizó que el lunes se había citado al Comité Ejecutivo para debatir sobre el principio de acuerdo cerrado el martes, si bien después de la alianza del PP con C’s «ya no tendrá lugar» porque queda en evidencia que «no nos necesitan para nada» y podría firmarse un acuerdo pero «en otros términos». «Las condiciones han cambiado».