Ibercaja obtiene un beneficio neto de 72,3 millones en el primer semestre del año, un 3,7% más que en 2015
Ibercaja obtuvo un beneficio neto de 72,3 millones de euros entre enero y junio de 2016, a pesar del contexto de tipos de interés en niveles mínimos, lo que supone un crecimiento interanual del 3,7%. Estos resultados se lograron gracias al "dinamismo" de la actividad con clientes, tanto en la vertiente crediticia con empresas y familias, como en la gestión del ahorro a través de productos fuera de balance (fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro).
La entidad explicó, a través de un comunicado, que intensificó su apuesta por el crecimiento en crédito, logrando formalizar 2.520 millones de euros en nuevas operaciones a lo largo del semestre, un 31,2 por ciento más que en el mismo período del año anterior. Este comportamiento se apoyó, principalmente, en dos segmentos: financiación para pymes (1.468 millones de euros, 23,7 por ciento de subida interanual) e hipotecas a familias para la adquisición de vivienda (453 millones de euros, 74 por ciento interanual).
Los recursos de clientes administrados por la red comercial se cifraron en 50.192 millones de euros en junio, lo que supone un avance interanual del uno por ciento. El volumen gestionado en productos fuera de balance (fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro) se incrementó un 3,2 por ciento. Igualmente, los saldos en ahorro vista crecieron un 18,6 por ciento con respecto a junio de 2015.
El segundo trimestre de 2016 se convirtió, siempre según fuentes de la entidad, en el "punto de inflexión" de la evolución del crédito bruto normal (no dudoso), puesto que aumentó un uno por ciento trimestralmente respecto a marzo 2016, y ascendió a 31.266 millones de euros al cierre del semestre.
Esta evolución se explica por el crecimiento del volumen de crédito normal (no dudoso) a empresas productivas (no inmobiliarias), que durante los seis primeros meses del año se elevó un 7,2% interanual. Adicionalmente, el saldo de crédito al consumoexperimentó un crecimiento del 0,6 por ciento.
En términos interanuales, el crédito bruto a clientes registró un descenso del 3,5 por ciento, inherente al proceso de reducción del endeudamiento del sector privado en España. La trayectoria global del crédito bruto a clientes estuvo condicionada por la reducción del crédito dudoso, que disminuyó un 18,5 por ciento con respecto a junio de 2015, mientras que el crédito normal (no dudoso) descendió únicamente ya un 1,7 por ciento.
La entidad formalizó 2.520 millones de euros en nuevos préstamos y créditos durante el primer semestre del ejercicio, un 31,2 por ciento más que en idéntico periodo del año anterior, acelerando la tendencia de reactivación del flujo de crédito iniciada a finales de 2014. Adicionalmente, la financiación de capital circulante durante los seis primeros meses del año alcanzó los 2.129 millones de euros, un 24,9 por ciento más que en el mismo periodo de 2015.