«El partido está preparado para afrontar el cambio y seguir gobernando Castilla y León»

Es la voz del campo en el Gobierno y, desde septiembre de 2016, la portavoz de la Junta de Castilla y León. Milagros Marcos (Palencia, 1965), gestiona en estos momentos uno de los peores momentos para el sector agrario, castigado esta campaña por las inclemencias meteorológicas. Y lo hace convencida de que los profesionales «tendrán liquidez» para afrontar la próxima sementera. La consejera y portavoz analiza en esta entrevista el futuro del sector, las movilizaciones convocadas por las Opas, el momento que vive su partido, en plena bicefalia temporal, así como el papel de la oposición.

PREGUNTA.- Han transcurrido tres meses desde el Congreso del PP, un periodo marcado por la bicefalia. ¿Genera esta situación alguna alteración en el funcionamiento del Gobierno o del partido?

RESPUESTA.- No, no genera ningún tipo de alteración porque hay una coordinación y un diálogo permanente entre el Gobierno y el partido, es lo que debe haber y lo que está funcionando.

P.- ¿Y no hay ningún temor de que, según pase el tiempo y se vaya acercando el periodo electoral, estando claro ya que Herrera no volverá a ser el candidato y que presuntamente lo va a ser Alfonso Fernández Mañueco, no hay riesgo de que se puedan generar tensiones o disfunciones?

R.- Desde luego, no vamos a pronosticar el futuro. En principio, la relación es cordial y estable, y no tiene por qué cambiar. Es el presidente el que ha dado el paso de cara a que el partido esté dirigido por otra persona y quien ha hecho el planteamiento de dejar de estar en la cabeza del gobierno autonómico. Todos tenemos claro cual es la expectativa y el camino, y también que tenemos que recorrerlo juntos, coordinados y de la mano. Esto será bueno para la Comunidad, para el Gobierno y para el partido. No puedo prever nada porque no tengo la bola mágica, pero la voluntad de diálogo permanente tiene que estar ahí, en éste y en cualquier momento.

P.- Ahora que habla usted de pronosticar. Tirando de símil, el Barcelona no se imagina la vida sin Messi. ¿El PP se imagina la vida sin Herrera?

R.- Pues, tengo suerte porque no veo fútbol...

P.- Imagine que estoy comparando al Messi del Barça con el Herrera del PP de Castilla y León.

R.- Que Herrera es un valor importante, lo ha sido siempre para el partido en Castilla y León, es indiscutible después de cuatro elecciones y sus resultados con mayorías absolutas. Pero, creo que el partido está preparado para afrontar el cambio y, desde luego, con fortaleza, con ganas, energía, y con iniciativas para seguir gobernando Castilla y León de forma coherente y responsable, y los pies en la tierra. Y ello, sin grandes anuncios, como hacen otros, de actuaciones imposibles que luego donde gobiernan no cumplen.

P.- ¿Entiende entonces que la herencia de Herrera va a ser fundamental, su legado, para dar continuidad? ¿No va a haber rupturas sobre la forma de hacer política?

R.- Esa decisión y la línea política que se siga dependerá de la voluntad de quien sea cabeza de cartel de cara a las elecciones.

P.- Pero, ¿cree que lo sensato sería seguir lo que ha funcionado?

R.- Creo que el legado de Herrera y los resultados electorales están aquí. La confianza del electorado en el gobierno regional es lo que nos ha llevado a gobernar estos años, y eso hay que ponerlo en valor porque los ciudadanos lo hacen. Debemos aprovechar inteligentemente aquello que nos da votos, porque se trata de seguir gobernando en Castilla y León. La aportación del presidente Herrera es indiscutible, y no lo digo yo, sino los expertos cuando evalúan la sanidad, los servicios sociales o la educación. Y eso preocupa a la población, todo lo relativo al Estado del Bienestar, que tiene en Castilla y León, hoy por hoy, las máximas valoraciones a nivel nacional. Eso es lo que votan los ciudadanos. A eso me refiero cuando digo que hay que aprovechar el esfuerzo hecho y seguir impulsándolo en la línea que quien sea presidente de la Comunidad decida. La base es importante y es el reconocimiento al trabajo realizado estos años.

P.- El PSOE acaba de afrontar su renovación, que es la continuidad de Luis Tudanca. Hablamos del principal partido de la oposición, mermado por los resultados electorales. ¿Es Tudanca una alternativa para el Gobierno de Castilla y León? ¿Es una posibilidad de futuro?

R.- El valor de un líder lo tiene que determinar su grupo político y sus votantes. Los resultados están ahí, es decir, cada vez que se ha presentado ha obtenido menores resultados y un PSOE más debilitado. La capacidad de diálogo con el partido socialista es ahora entre poca o ninguna. La seriedad y la responsabilidad la estamos viendo en temas tan importantes como la ordenación del territorio, en el que se ha llegado a acuerdos con los tres líderes socialistas anteriores, y cuando parecía que todo estaba cerrado, desaparece. Creo que hace falta un PSOE serio, riguroso y sensato con el que poder hablar y con el que poder llegar a acuerdos de Comunidad, y no que haya una variabilidad en la idea y en las conclusiones, y que lo que firmas hoy no pueda servir mañana. Hace falta un PSOE riguroso, con un líder que entienda el papel que tiene la oposición en Castilla y León, pienso que ese es el espacio del partido socialista.

P.- Infiero por lo que dice que ese rigor y responsabilidad, por su experiencia, no lo representa Tudanca

R.- Hoy por hoy, creo que más allá de lo que yo pueda opinar, están las realidades. Es muy complicado llegar a acuerdos de Comunidad, no apoyan algo tan importante como puede ser la negociación en los presupuestos, no valoran los esfuerzos que se hacen a nivel de comunidad autónoma para tener esos resultados en políticas sociales, sanidad y educación, y es difícil sacarles del ‘no es no’. Se puede disentir, pero sin haber estudiado las cosas ni analizado los temas, decir ‘no porque no’ es una actuación absolutamente irresponsable para un gobernante político, sin ninguna duda. Sobre todo porque el objetivo no es mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos de Castilla y León, sino echar al PP del Gobierno cuando es a quien han votado, y no me parece una actitud responsable. Además, estamos viendo como la vara de medir tampoco es la misma. Todos podemos cometer errores. Si lo hace un responsable político del PSOE, se salda con un «fue un error» y, sin embargo, si lo hace un responsable del PP es que «no somos decentes», pues decentes somos todos (en referencia al caso del positivo en alcoholemia de Rosa Valdeón y Luis Tudanca).

P.- Por último, disipamos todas las dudas y rumores...Herrera cumplirá su compromiso y acabará el mandato…

R.- Hasta donde todos sabemos, nadie ha dicho otra cosa, no tenemos por qué dudar de eso.

P.- Se lo pregunto a usted que es la voz del Gobierno.

R.- Ni yo ni nadie puede poner en duda la palabra del presidente, y si hubiera otras situaciones lo explicaría él, no me corresponde a mí hacerlo.