Castilla y León sube en visitantes y refuerza su liderato en turismo rural

Castilla y León es el destino líder en turismo rural en España. El mes de mayo registró un total 146.428 de pernoctaciones, un 19,9% más que el mismo dato de 2018. León encabeza el crecimiento con un 32% más. Pasa de 17.425 alojamientos en mayo de 2018 a 23.023 para el mismo mes de 2019, según el informe mensual sobre este tipo de alojamientos que publica el Instituto Nacional de Estadística. En número de viajeros, la Comunidad se mantiene líder con 76.141 de viajeros, un 14,5% más que en 2018. León repite como líder en esta serie con un auge del 36,6%, con 15.231 de noches. El único ‘pero’ a estos datos es la duración media que recoge la región, en la que la media de 1,92 no superan a la nacional de 2,32 noches. Esto dato contrasta con el obtenido para el mismo periodo del año pasado que se fijó en 1,84, también por debajo del promedio.

En el cómputo general, España registró en mayo 365.517 viajeros, aumentando un 7,7%. El número de pernoctaciones creció un 7,3%, con 853.157 de noches. Junto a Castilla y León, en alojamientos, le siguen Baleares con 135.250, Andalucía, con 96.897, y Cataluña, con 74.654. En viajeros, varían las posiciones con Cataluña, con 39.096, Baleares, con 36.064, y Andalucía, con 29.890.

De los 76.141 viajeros de Castilla y León, 64.433 eran residentes en España y 11.708 en el extranjero. Estos datos mantienen a la región como el destino rural preferido para los turistas nacionales.

El costo medio de las estancias hoteleras aumentó un 2,1% hasta los 132,46 euros. La media nacional se situó en 134,3 euros, registrando un aumento del 0,72%.

AUMENTAN LOS VIAJEROS

El número de viajeros recoge un aumento general de pernoctas aunque cuenta con provincias que pierden viajeros. La bajada más pronunciada la recoge Palencia con una pérdida del 25,6%. En el desglose de pernoctaciones provinciales se rebela un aumento generalizado. León lidera a la Comunidad tanto como en variación anual como en cantidad de noches con un auge del 32% y 21.667 alojamientos. Ávila crece un 5,1% con 21.167; Burgos crece el 28,8% con 21.485. Palencia es la única que registra un descenso interanual del 13,5%, pasando de 6.900 alojamientos a 5.970. Salamanca crece un 26,2% con 16.390. Segovia crece un 20% con 21.537. Soria crece un 23,6% con 15.967. Valladolid crece un 9% con 7.859. 

Castilla y León contaba en el mes de mayo con 3.610 de establecimientos abiertos, casi un 1% más que en 2018, que ofertaron 32.126 de plazas. La ocupación por plazas rondó el 14,7% aumentando casi el 19% respecto a mayo de 2018. Ávila fue la provincia que más hoteles rurales dispuso con 771, seguido de Salamanca con 538 y León con 475. En cuestión de vacantes, Ávila fue la que más dispuso con 6.222, seguido de Salamanca con 4.268 y de Burgos con 4.066. La ocupación media más alta se registró en León con un 19,1%, seguido de Segovia con un 17,1%y de Burgos con el 17%.

Al registrarse medias de ocupación por debajo de los dos días, la tendencia general hace que la mayor tasa de ocupación por plazas se ubica en el fin de semana. Mientras que la media nacional se fija en el 28,53%, Castilla y León registra el 31,5%. Provincias como Segovia superan estos registros con el 43,3% de las plazas ocupadas, le siguen Soria con el 35,4% y Burgos con el 34,8%. Aun así la variación anual cae un 6,1% respecto a mayo de 2018.

El personal empleado para este tipo de establecimientos baja en la Comunidad un 1,3%, pasa de 4.880 a 4.818. En total, 62 personas dejaron de trabajar en este sector entre ambos años. Aun así, Castilla y León es la región que más trabajo ofrece en hoteles rurales, le sigue Andalucía con 3.560 puestos, Cataluña con 2.664 y Baleares con 2.679.

De las 52 provincias, contando con Ceuta y Melilla, que tiene España, Castilla y León tiene seis entre las quince primeras en cantidad de pernoctaciones. León es quinta; Ávila es sexta; Segovia es séptima; Burgos octava y Salamanca décima.

Aunque el balance general de los datos de mayo son positivos, se puede identificar una tendencia al ver como las estancias medias se ven aumentadas el 4%. Este crecimiento se traduce en un mayor número de pernoctaciones que supondrían mayores ingresos. Esta cifra varía según la cantidad de festivos, o en caso de que en el mes caigan vacaciones como la Semana Santa que, por ejemplo, en abril de 2019 registró una estancia de 2,33 días de promedio.