Ibrahima completa el puzzle rojillo

El delantero procedente del Atlético de Madrid, Ibrahima Balde, se comprometió ayer con el Numancia para la presente temporada. El ariete, que será presentado hoy como nuevo jugador rojillo, llega en calidad de cedido y supone el cuarto refuerzo del equipo que entrena Juan Carlos Unzué. Más potencia y movilidad para el ataque del equipo soriano.

 

La nueva incorporación rojilla, un tanque de 188 centímetros de altura, nació en Dakar (Senegal), el 4 de abril de 1989 aunque no ocupa plaza de extracomunitario. Debutó como jugador amateur en el Velez Sarsfield de la Liga argentina y en 2008 llegó a Madrid para someterse a unas pruebas en el conjunto colchonero. En la temporada 2009-2010 comenzó actuando en las filas del filial del Atlético en Segunda B, donde coincidió con Cedric, aunque las bajas en el primer equipo le brindaron la oportunidad de debutar en Primera División el 3 de enero de 2010 en un encuentro ante el Sevilla. Su primer gol en la máxima categoría del fútbol español lo logró 15 días más tarde en el encuentro contra el Sporting. Desde el mes de enero hasta la finalización de la temporada anotó un total de 3 goles en 18 partidos con el primer equipo rojiblanco, unas cifras que se sumaron a los 8 goles en 17 encuentros que logró con el filial.

El director deportivo del Numancia, César Palacios, reconocía ayer que entre las virtudes del nuevo jugador rojillo se encontraba, además de la velocidad y la potencia, sus ganas de trabajar para el equipo. «Por su físico es un jugador que llama la atención. Tiene un cuerpo muy atlético y confiamos que adelante nos de una competencia que redunde en el bien del equipo. Es potente y veloz. Trabajador y con mucho movimiento arriba que es lo que queríamos para complementar lo que ya tenemos», señaló el responsable de la parcela deportiva rojilla.

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