El éxito en el 'exilio'

 Pablo Machín y José Rojo Martín ‘Pacheta’ son dos de los técnicos formados en el Numancia que, tras pasar por la entidad rojilla, han tenido éxito en sus respectivos compromisos lejos de Soria, un éxito que les permitirá la próxima temporada continuar desarrollando sus carreras profesionales.

El fútbol se desarrolla a una velocidad de vértigo y lo que en una semana puede considerarse un éxito, al poco tiempo puede acabar en fracaso y posible destitución. Machín y Pacheta tienen en común su paso por el Numancia, un paso en el que cumplieron sus objetivos si bien no se mantuvieron al margen de unas críticas que son también inherentes a sus cargos. Y al de todos los entrenadores. 

De los dos, el caso más significativo sea el de Pablo Machín ya que se formó como técnico en las categorías inferiores de la entidad rojilla y, sin una carrera futbolística profesional a la espalda, llegó al dirigir al primer equipo soriano. Lo hizo durante dos temporadas (2011-2012 y 2012-2013) logrando con creces el objetivo de la permanencia, algo que no impidió que tuviera sus detractores. Tras no continuar en Soria, el preparador soriano firmó en marzo por el Girona para afrontar una labor compleja, intentar salvar a un equipo que estaba en la Uci. Pablo Machín cogió al Girona en la jornada 29 cuando los catalanes eran colistas a cinco puntos de la salvación. En los 13 últimos partidos, firmaban 21 puntos de 36 posibles por lo que se salvaban en la última jornada. Y con esa salvación, Pablo Machín lograba la continuidad como técnico del fútbol profesional español. 

En el fútbol profesional aunque no en el español ha tenido éxito Pacheta quien también tuvo su paso por el banquillo numantino en Primera si bien desarrolló casi todo su trabajo en la dirección técnica. El burgalés hizo el petate con la temporada ya comenzada para ir a Polonia. Allí, en la Primera División, le esperaba el Korona Kielce, equipo que había perdido las cinco primeras jornadas y era colista de la competición. Con Pacheta a los mandos, el Korona Kielce salió de los puestos de descenso y logró finalmente la permanencia. Por lejanía, el técnico no continúa en tierras polacas pero ese esfuerzo se ha visto recompensado al hacerse cargo de un histórico como el Hércules al que intentará devolver de nuevo a Segunda División.