El sueño de ser profesional

La Ciudad Deportiva Francisco Rubio comienza poco a poco a tener actividad tras el breve parón que siempre provoca las vacaciones estivales. El equipo de Jagoba Arrasate realiza allí alguna de sus sesiones y el filial apenas acumula tres sesiones de trabajo. Poco a poco se irán incorporando equipos. Desde el pasado domingo, las instalaciones acogen también a los jóvenes que participan en el Campus de Fútbol que organiza la Fundación Numancia, y cuya actividad se prolongará hasta el próximo miércoles día 26.

Con José Andrés Diago como director técnico, el campus rojillo acoge a 24 jóvenes con edades comprendidas entre los 8 y 13 años que durante los próximos días acumularán un buen número de experiencias, desde las que proporciona el propio fútbol y el sueño de ser los ídolos del mañana, hasta las actividades de ocio, lectivas o culturales.

El campus rojillo es un campus de fútbol por lo que el balón, en sesiones de mañana y tarde, es el principal protagonista del mismo. «Nuestro objetivo, como siempre, es el de educar y formar a los chavales y al mismo enseñarles todo lo que tiene que ver con el fútbol, desde los aspectos tácticos hasta los técnicos y las diferentes situaciones que pueden darse en un terreno de juego» indica Antonio Alfageme, coordinador de la Ciudad Deportiva. Ahí, en esta faceta, es donde entra en juego la experiencia de José Andrés Diago quien tiene como ayudantes a Vicente Soto, Luis Martínez (coordinador del fútbol base), David Martín y Óscar Torres, es decir, técnicos que durante el resto de la temporada trabajan con los canteranos de la Ciudad Deportiva.

Además del trabajo propio, los asistentes al campus tienen otro aliciente futbolístico como el de ver sobre el terreno a los jugadores del C.D. Numancia que, coincidiendo con el campus, llevan a cabo algunos de sus entrenamientos en la Ciudad Deportiva. La Ciudad del Fútbol es uno de los escenarios donde coinciden pero no el único ya que los asistentes al campus verán al equipo ante el Burgos en San Leonardo y ante el Atlético de Madrid en El Burgo.

El campus rojillo gira en torno al balón pero tiene otros alicientes. «Sí, hay que compaginar el fútbol con otras actividades para no cargar a los chavales» indica Toño Alfageme. Entre esas actividades se encuentran visitas culturales como la que tiene lugar al Yacimiento Arqueológico de Numancia, las deportivas como la bajada en kayak por el Duero y la visita al estadio de Los Pajaritos y las actividades nocturnas. «Compaginamos también veladas nocturnas con clases de inglés o campeonatos de ping pong» indica Toño Alfageme actividades que se llevan a cabo por otros tres monitores de tiempo libre.

Los 24 participantes del campus rojillo son de Soria capital u algún otro punto de la geografía española pero los hay también de Valladolid, Madrid, Segovia o Aranda de Duero. ¿Y se nota la crisis económica en el número de asistentes? Al respecto Toño Alfageme explica que sí y señala que hay otras razones que pueden ser desfavorables al que el campus rojillo cuente con más participantes. «Hemos notado que a los chavales cada vez les cuesta más dormir durante siete ú ocho días fuera de casa (los participantes lo hacen en el Gaya Nuño)» indica el coordinador del fútbol base rojillo quien explica que el campus del Numancia es el último en comenzar de todos los que tienen lugar en la provincia y eso puede afectar así como el hecho de que el grupo de edad de los que pueden participar esté más acotado que otros campus. «Al finalizar el campus todos se van superfelices» concluye Toño Alfageme. Esa suele ser la señal de que los chavales se lo han pasado bien y ese es también otro de los objetivos del campus numantino.